Un 4x4 de largo aliento
A su figura compacta, esta versión gasolera le suma bajo consumo y un generoso tanque de combustible, que le permiten lograr una buena autonomía.
La mala calidad del gasoil que tuvimos en el país años atrás, llevó a muchas marcas a replantear su oferta Diesel. Pero hay algunos fabricantes como Audi, que no dejaron de apostar por esta mecánica. Mantener esa estrategia en el tiempo hoy le permite ofrecer en su SUV más chico, el Q3, una opción gasolera. Por tamaño (mide 4,3 metros de largo) y características, el Q3 es un SUV que se desempeña muy bien en el ámbito urbano. Pero, en particular, esta versión probada se convierte en una muy buena alternativa para la ruta. Es que su motor de 2.0 litros y 177 caballos da un muy buenos resultados, tanto al acelerar como con el consumo. Se trata de un propulsor enérgico y con buena entrega en prácticamente todo el rango de revoluciones, que sorprende con su poder de recuperación, lo que lo vuelve ideal para asegurar un sobrepaso seguro en ruta. Su mejor aliada es una caja automática de 7 velocidades y doble embrague, que realiza el proceso de cambio de marcha de manera veloz. Sin embargo, a baja velocidad, el sistema mostró algunas “dudas” en ciertas circunstancias al tener que seleccionar segunda o tercera marcha, lo que se tra- dujo en pérdida de tiempo. En general, el resultado es más que satisfactorio. El consumo promedio da 6 l/100 km, que junto con un tanque de combustible de 64 litros le terminan dando una muy buena autonomía. Equipado con doble tracción, encuentra límites para salir del asfalto en los neumáticos y un despeje no tan generoso (17 centímetros). Pero ambas características terminan favoreciendo a un andar ejemplar en ruta a pesar de su altura, con una sensación de control y seguridad permanentes.