Para revitalizar la categoría
La nueva edición del modelo más grande y lujoso de Ford llega con una muy buena relación precio-producto y un arsenal de tecnología para darle vida a un segmento que, a partir del impuesto al lujo, quedó prácticamente desierto en nuestro país (el VW Passa
D esde que llegó a la Argentina en 1994, el Ford Mondeo ha pasado por muchas etapas. En aquel momento, el segmento de sedanes grandes era otro; los rivales eran otros. Como ejemplo, vale citar que las versiones de entrada de gama se ofrecían con llantas de chapa, levantavidrios manuales y estéreo con pasacassette. Eran tiempos en los que la brecha entre estos vehículos y los sedanes premium era realmente enorme, tanto en tecnología y equipamiento, como en motorizaciones, sistemas de suspensión y transmisiones. Sin embargo, esa distancia se fue acortando. De hecho, la generación anterior del Mondeo -lanzada a mediados de 2007- fue la primera del mercado (junto con el Volvo S80) en ofrecer un Control de Velocidad Adaptativo, capaz de mantener automáticamente la dis- tancia con el vehículo de adelante; y un sistema de comando por voz (V2C) para operar la radio, el bluetooh y el climatizador automático sin necesidad de presionar una tecla. Además, el Mondeo anterior fue el primero modelo de la marca en exhibir el diseño Kinetic Design, por entonces el nuevo rumbo estético de Ford en el mundo. Esta nueva generación, que acaba de lanzarse en nuestro mercado, sigue a la vanguardia en materia de tecnología, ofreciendo equipamiento y dispositivos inéditos como airbags en los cinturones de seguridad traseros, y un sistema de encendido de motor a distancia que además activa el climatizador para que podamos ingresar con el habitáculo acondicionado a nuestro gusto. Por otra parte, en términos de mercado, llega para conquistar una categoría que históricamente fue liderada por el Volkswagen Passat, pero que a partir del impuesto al lujo ha quedado sin ofertas con precios razonable. A diferencia de la generación anterior, que se importaba de Europa, el nuevo Mondeo se fabrica en la planta mexicana de Hermosillo. Y esa es la gran razón -ya que no paga arancel de importación- para que la gama arranque en los
420.000 pesos, correspondiente a la versión SE equipada con el motor naftero 2.5 litros de 170 caballos. La variante intermedia, que también se denomina SE, se diferencia por llevar el motor Ecoboost 2.0 de 240 caballos y cuesta 465.000 pesos. Mientras que la tope de gama (Titanium), utilizada para esta prueba de manejo tiene un valor de
658.900 pesos y también lleva la motorización Ecoobost. Todas las versiones tienen caja automática de 6 marchas, aunque sólo la Titanium ofrece levas al volante. El comportamiento dinámico del auto y su confort de marcha son excelentes. El propulsor de inyección directa con turbo prácticamente no tiene baches en la franja de revoluciones y es una garantía a la hora de pisar el acelerador. Lo mismo pasa con su caja, cuyo paso de marchas realmente es imperceptible. Si la comparamos con la Power-Shift que equipaba al anterior Mondeo, podemos decir es que ésta apunta más al confort y no tanto a una configuración deportiva. De todos modos, es posible conseguir un manejo un poco más emocionante con el uso de las levas ubicadas detrás del volante. Por otro lado es destacado el nivel de insonorización del habitáculo, lo que permite que la estadía en el vehículo sea realmente placentera. En materia de equipamiento podemos destacar la pantalla táctil multimedia de 8 pulgadas, que permite controlar diferentes funciones de conectividad, entretenimiento, navegación y climatización; el arranque de motor a distancia, que se acciona con el comando de la llave (funciona estando hasta unos 100 metros) con el objetivo de climatizar el auto antes de subirnos. En seguridad, además de los 10 airbags que equipan a esta versión
se destaca el detector de fatiga, que utiliza una cámara frontal para monitorear el patrón de manejo, comparándolo con la performance de los últimos 6 minutos. Si detecta algún comportamiento que pueda indicar cansancio, alerta al conductor sugiriéndole que descanse. El dispositivo cuenta con diferentes instancias de alerta sonoras y gráficas que se proyectan en el tablero de instrumentos. Este dispositivo es un complemento del sistema de mantenimiento de carril, que detecta las líneas marcadas en el camino e interviene de forma automática corrigiendo la dirección en caso que el vehículo tienda a desviarse involuntariamente. Además, y al igual que el Focus, este modelo también cuenta con el Sistema de Estacionamiento Asistido, con el cual el usuario puede estacionar el vehículo sin operar el volante. En fin, el Mondeo seduce con su arsenal de tecnología, confort y seguridad. Pero además, su fórmula se potencia con sistemas mecánicos mejorados, un comportamiento dinámico ejemplar y precios lógicos para un auto de su especie.