Un desfile de elegancia
Más de 50 mil personas visitaron el último fin de semana la feria de clásicos más importante de Sudamérica. Entre los 600 autos expuestos el ganador fue un Mercedes-Benz SL 300, mientras que una Brough Superior fue la reina de las motos.
Para los fanáticos de los autos y las motos clásicas, Autoclásica representa lo que para los chicos es un parque de diversiones. Y para los que no son fanáticos, un buen plan para pasar el día junto a la familia, ya que además de exhibirse estas joyas del ayer (algunas difíciles de ver en otras muestras similares), Autoclásica ofreció atracciones para grandes y chicos. Este último fin de semana largo, más de 50 mil personas visitaron la 15° edición de esta feria que se realizó en los jardines del Hipódromo de San Isidro y que, como broche de oro, reconoció a los mejores vehículos de la muestra. El que se llevó todos los laureles fue un Mercedes Benz 300 SL 1955, distinguido por el jurado como el “Mejor de Autoclásica 2015”. Este modelo conocido popularmente como “Alas de Gaviota” fue producido por el fabricante alemán entre los años 1954 y 1963. El ganador conformó una terna final junto a un Packard Custom Coupé 1929 y un Bentley 4 1/2 Open Tourer. Siguiendo con los destacados, una Brough Superior 11/50, de 1938, fue elegida como mejor moto de la muestra. Por su parte, un Triumph TR3 A 1960 fue el ganador del “Premio Germán Sopeña” como “Mejor Automóvil Deportivo Contem- poráneo” de la muestra, por elección y votación de los periodistas que visitaron Autoclásica 2015. Vale destacar que los dos “Mejores de la Muestra” fueron elegidos por el jurado entre los vehículos ganadores del primer premio de cada una de las categorías FIVA (Fédération Internationale des Véhicules Anciens). Por otra parte, también hubo un reconocimiento para los mejores stands: Motonetas Picantes (mejor stand de Club de Motos), Club Ferrari (mejor stand de club de autos); Los Monkeys (mejor stand de Autojumble); y Renault (mejor stand comercial). Este año Autoclásica invitó a revivir la historia a través de los mejores exponentes de cada tipo de vehículo y época histórica. Entre 600 automóviles de casi 60 marcas diferentes, esta edición presentó exhibiciones especiales de marcas emblemáticas como Bugatti y Ferrari; y celebró los 60 años del Citroën DS, el Peugeot 403 y el BMW Isetta con una exhibición de sus unidades más sobresalientes. El sector de competición recibió y rindió tributo a dos de los Torinos de la Misión Argentina en Nürburgring. Las motos, por su parte, estrenaron su exclusivo “Barrio de las Motos” con 300 increíbles ejemplares de calle y de competición; y con una exhibición especial de la Kawasaki Z1 900. En el circuito de pruebas dinámicas el público pude disfrutar de las joyas mecánicas de cada categoría en acción, con la presencia de varias personalidades del mundo automovilístico. Los más chiquitos, pudieron participar del “Grand Prix Junior” que consistió en una carrera de autos de época a pedal para niños de entre 4 y 6 años.