El único y el distinto
La versión más conocida ofrece una agilidad urbana imposible de lograr con otro vehículo. Y con esta nueva generación, se agrega una versión de carrocería 5 puertas con una imagen diferente entre los autos chicos, que pierde en parte ese concepto original
La renovación de Smart llegó completa a nuestro mercado. A tono con lo que fue su lanzamiento internacional, realizada a principios del año pasado, el pequeño auto de la marca que pertenece a Mercedes-Benz no solo viene con su carrocería más conocida (de apenas 2,7 metros de longitud), sino que también ofrece su variante de cinco puertas y cuatro plazas, una versión inédita en la Argentina. Smart ya había intentado comercializar en el pasado un modelo con capacidad para más de dos personas, una versión que hasta se había barajado la posibilidad de fabricarlo en el Mercosur. Pero el poco interés mostrado por el público obligó a la compañía a retirarlo del mercado a solo dos años de haberlo lanzado (20042006). Para para esta nueva edición del
forfour (así se llama la versión en cuestión; “para cuatro” por su significado en inglés) cambió la ecuación del intento anterior: este 5 puertas viene con el motor y la tracción traseras. Dicho de otro modo, mantuvo el esquema que lleva la arquitectura más famosa de Smart, el de dos plazas. Para lograrlo, Mercedes-Benz amplió su sociedad con Renault (comparten principalmente el desarrollo y la producción de vehículos comerciales) y diseñaron en forma conjunta esta nueva estructura, que la utilizan tanto este
forfour como el nuevo Twingo que se vende en Europa. Al igual que en la versión biplaza, el motor va montado sobre el eje trasero. Es un propulsor naftero de 3 cilindros y 999 cm3 de cilindrada (de origen Renault), que entrega una potencia de 71 caballos de fuerza. En el caso de las versiones de pruebas, ambas venía con una caja manual de cinco marchas, aunque para la segunda mitad del año está previsto que llegue una variante automática con transmisión de doble embrague y seis velocidades. De este modo se elimina la caja robotizada que genera adeptos y detractores. Aunque luzcan muy similares, de hecho, el forfour parece una versión estirada del fortwo, son vehículos muy distintos. La principal diferencia, aunque resulte una obviedad, está el tamaño y modifica por completo el concepto original de Smart.
Sin dejar de tener en cuenta de que es un auto de apenas 3,5 metros de largo, el forfour muestra una andar confortable en ciudad, inclusive en calles adoquinadas. Los ejes ubicados en los extremos del auto (su distancia entre ambos es de 2.494 mm; 58 mm menos que la de un Volkswagen Polo) y la disposición trasera del motor lo benefician mucho en su comportamiento dinámico. Sorprende realmente lo bien plantado que va en ruta. Las curvas se negocian con facilidad y con escasos balanceos de carrocería. Es muy raro que entre en acción el control de estabilidad. El motor responde en buena forma en el uso urbano, pero no es muy enérgico antes de las 3.000 rpm, especialmente en tercera y cuarta. La quinta funciona casi como una sobremarcha. Las diferencias de aceleración entre ambas versiones son casi imperceptibles, ya que solo hay 40 kilos de diferencia entre carrocerías. Por dentro, el espacio delantero del forfour es idéntico al de dos plazas; es decir, amplío y cómodo aunque viajen dos personas de contextura grande. En los dos asientos traseros la historia es distinta. No hay mucho lugar en altura y para piernas, y los respaldos están en una posición muy vertical. Las ventanas traseras solo vasculan. Sí puede llevar doble techo solar pero no pueden abrirse. El espacio de carga del 5 puertas es apenas más chico que el del biplaza (185 contra 190 litros), pero con la chance de ganar más lugar al tumbar los respaldos. El más chico arranca en 22.300 y el forfour en 23.300 dólares. Por sus tamaños pueden resultar caros, pero claramente uno es único en el mercado y el otro es distinto. Habrá que ver si con eso le alcanza al forfour para mantenerse como una opción viable a pesar de no contar con el concepto original con el que nació la marca.