Prueba: Mini Cooper 5 puertas
Una versión más práctica de este modelo premium con aires retro del grupo BMW. Desde 32.800 dólares.
Este Mini moderno nació a partir de que BMW se hiciera cargo de la marca inglesa. Apareció en 2001 para reemplazar y, de algún modo, ren- dir un homenaje al Mini clásico, que se produjo desde 1959 hasta 2000. Fue de entrada un éxito absoluto, porque supo mantener el estilo del original, con un nivel tecnológico y de confort propio de una marca premium: estilo inglés y perfección alemana. Pero lo que en ese 2001 nació como un modelo, el Mini, con el tiempo se convirtió en una marca. Ahora, además del Mini 3 puertas original, hay un Mini sport utility, el Countryman; un crossover, el Paceman; una especie de rural o station wagon, el Clubman, más un Mini cupé, uno Cabrio y ahora este de 5 puertas. Muchos modelos bajo el paraguas de la marca Mini. De todos los modelos de Mini, por supuesto, el que más respeta el concepto original de 1959 es el 3 puertas, pero este nuevo 5 puertas se le parece bastante, y además suma practicidad. Para agregar las puertas traseras y ganar habitabilidad y espacio en el baúl (pasa de 211 a 278 dm3), creció 16,1 centímetros de largo y 7,2 centímetros de distancia entre ejes. El ancho es igual. A pesar de tener un baúl más grande que el Mini 3 puertas, aún no hay espacio suficiente para que venga con una rueda de auxilio (ni siquiera uno temporal). Sus neumáticos son “run flat”, se puede seguir andando aunque estén sin aire (en caso de pinchadura), pero si algún neumático se llegara a romper, no queda otra que llamar a un remolque... Está homologado para cinco pasajeros, pero la plaza central trasera es casi simbólica. A pesar de ser un auto de tracción delantera, en el centro del piso tiene una consola como en los autos de tracción trasera, que tienen el túnel para el cardan. El comportamiento dinámico es ultra deportivo. En un circuito es ideal, dobla y frena como un kart, es espectacular. Ahora, en calles desparejas, es algo incómodo, pero no tan duro como los primeros Mini, se ha “civilizado” un poco. Viene con un sistema denominado Mini Driving Modes, que permite elegir entre tres modos de conducción: Normal, Sport y Green (para no consumir tanto). Según cuál se seleccione, se modifica la respuesta del acelerador, de la dirección y la velocidad del pasaje de marchas.