Poder que suma tecnología
A los 200 caballos de su motor se agregaron sistemas de seguridad, conectividad y un diseño renovado.
La discusión en el segmento de las pick ups medianas está bien clara. La líder indiscutible es la Toyota Hilux y el segundo lugar se lo disputan entre la Ford Ranger y la Volkswagen Amarok. No es casualidad que los tres modelos se fabriquen en el país, lo que les permite contar con una buena disponibilidad y flujo de distribución en los concesionaros locales. Algo por lo que penó un poco la Chevrolet S10, la camioneta más vendida en su mercado de origen, el brasileño. La demanda que tuvo en Brasil durante los últimos años, sumada a las exigencias para importar y para intentar mantener balanceado el intercambio comercial con el vecino país, hicieron que la oferta de esta pick up fuese bastante limitada en comparación con sus principales rivales. Pero la historia podría cambiar en los próximos meses, y no solo por la fuerte caída del mercado brasileño, sino por los cambios que incluye esta renovada versión, que crece en confort, seguridad y estética. La principal modificación de la carrocería está en la trompa, que desde ahora la distinguirá más fácilmente gracias a al incorporación de luces diurnas de LED y la estilización de la parrilla y el paragolpes. Atrás apenas si se han retocado los faros y en los laterales resalta el diseño de dos tonos de las llantas (de 18” de la versión High Country, que fue la que probó Clarín. El cambio más notorio lo tiene en el interior, con una plancha de a bordo que ahora está dominada por la pantalla táctil de 8 pulgadas (de 7” en la versiones más bajas) del renovado sistema multimedia MyLink, que agrupa el navegador satelital, el manejo del audio (cuenta con radio AM/FM, puerto USB y conexión bluetooth) y la visualización de la cámara de marcha atrás, entre otras opciones. Para destacar es la compatibilidad con los sistemas Apple CarPlay y Android Auto, los servicios de los sistemas operativos más populares de telefonía celular que permiten la utilización de algunas funciones del móvil. Al conectar el teléfono, vía puerto USB, algunas aplicaciones y funciones del celular se visualizan en la pantalla táctil (llamadas, mensajes de texto, mapas y música, entre otras) y es posible realizar ciertas accio- nes con comandos de voz, como contestar un SMS o indicar una dirección al sistema de navegación. Al mismo tiempo, se anulan las notificaciones de otras aplicaciones. Si bien la decisión final dependerá de cada conductor, ya que todas las aplicaciones se pueden usar desde el mismo teléfono, es un buen sistema que ayuda a concentrarse en el manejo. Otros elementos para destacar son el alerta de cambio involuntario de carril (con una alarma sonora pero sin corrección de la dirección), el alerta de colisión frontal (otra alarma acústica y visual -proyectada sobre el parabrisasse activa ante una marcada diferencia de velocidad con el vehículo precedente) y el monitoreo de presión de neumáticos. Las mejoras mecánicas no son muchas pero se sienten rápidamente. La suspensión se ha mejorado, con unas barras estabilizadoras reforzadas y amortiguadores con nueva calibración. El resultado es un comportamiento más robusto en el que se perciben menos balanceos de carrocería. respecto del modelo anterior. Además, el cambio de los so portes del motor y una insonorización revisada han mejorado notablemente el confort interior. A esto hay que sumarle una nueva dirección eléctrica, que le permite ganar en velocidad y precisión. El motor es el mismo 2.8 litros de 200 caballos de fuerza y, en las versiones con caja automática de 6 marchas, un torque de 500 Nm. Siempre enérgico, es un gran aliado a la hora de superar obstáculos y hacer sobrepasos en ruta, aunque hay que dosificar bien la presión del pie derecho o se puede volver muy torpe en el tránsito urbano. La gama arranca en 390.000 y llega hasta los 735.000 pesos. Y esta vez, aseguran desde la mar-ca, con mayor disponibilidad en el mercado.