Citroën le da forma a su anti EcoSport
Este prototipo continúa la línea de diseño que viene usando la marca pero con arquitectura y proporciones de SUV.
La historia es conocida. En 2003 el Ford EcoSport creó un segmento, el de los SUV urbanos, que hoy es un éxito en todo el mundo y que causa sensación entre los usuarios de la región. Prácticamente todas las marcas crearon uno similar o intentaron darle un aspecto aventurero a otro modelo de tamaño parecido. Citroën, por ejemplo, vistió con pilcha de 4x4 al C3 Picasso, que nació con arquitectura de monovolumen, y creó el C3 Aircross (de hecho, en la actualidad sólo se ofrece esta última versión). En el próximo Salón de Ginebra, que arranca a principios del mes que viene, la marca francesa presentará el CAircross Concept, el prototipo que adelanta el estilo del futuro modelo que llegará a la categoría.
De las marcas generalistas, Citroën es una de las pocas que no cuentan con un SUV urbano “puro” (si es que existiera un término así) en un segmento que se ha superpoblado en los últimos años. Luego del EcoSport, llegaron los Renault Duster y Captur, el Chevrolet Tracker, el Chery Tiggo, el Honda HR-V, el Jeep Renegade y el Peugeot 2008.
Continuando el estilo del nuevo Citroën C3, que se presentó el año pasado en Europa, y del C4 Cactus, que llegará este año a nuestro mercado, el C-Aircross aparece con medidas perfectas para pelear en el segmento de los SUV urbanos: mide 4,15 metros de largo, 1,74 de ancho y 1,63 de alto. Su estilo en general muestra superficies limpias y proporciones redondeadas. Pero también tiene elementos que “rompen” con esa armonía para darle agresividad a esa figura aventurera.
Según la marca francesa, cada una de las piezas que componen su carrocería y las partes bajas del vehículo fueron diseñadas teniendo en cuenta los flujos de aire. De este modo se destacan las tomas de aire de la trompa y de los laterales y los difusores del sector trasero. Las llantas de 18 pulgadas tienen un formato muy llamativo y son otros elementos clave en la figura del C-Aircross.
Otros detalles que se destacan en este prototipo son sus luces. Adelante lleva un conjunto de doble óptica y atrás cuenta con unas singulares luces con formato 3D, compuestas cada una por tres anillos flotantes. Utilizando el mismo tono, dos persianas decoran cada lateral en la tercera ventana.
Por dentro se muestra minimalista y tecnológico. El habitáculo parece amplio y luce más grande aún gracias a la ausencia de los pilares centrales. La plancha de a bordo es muy “limpia” y solo sobresale una pantalla táctil de 12 pulgadas, que cuenta con unos pocos comandos por debajo.
El tablero de instrumentos es una pieza traslúcida sobre la que se proyecta la información (al estilo Head Up Display). De este modo se pueden leer los datos sin quitar del todo la vista del camina. Y el “espejo retrovisor” es otra pantalla que toma las imágenes de tres cámaras, dos laterales y una trasera.
No se ha entregado información específica sobre su mecánica ni si cuenta con sistema de doble tracción. Aunque un comando interno permite seleccionar distintos programas de manejo en función del terreno sobre el que se esté transitando. De todos modos no se aclara si cuenta con tracción 4x4.
Tampoco se especifica que se vaya a fabricar en serie. Exactamente igual a cómo luce este prototipo seguro que no. Pero no hay dudas de que Citroën va a terminar ofreciendo un modelo de serie que tome de base este C-Aircross. Y seguramente va a tener presencia en el Mercosur.