Prueba: Chery Tiggo 3
A un año de haberse presentado la nueva generación, el modelo sumó más confort, tecnología y una variante con caja automática.
A un año de la llegada de la nueva generación, ahora suma confort y tecnología.
La avanzada china no se toma respiro. En 2017, año en el que se realizó una nueva edición del Salón del Automóvil de Buenos Aires, han habido muchas novedades; desde la llegada de nuevas marcas (como Geely y DFSK), hasta lanzamientos de nuevos modelos y versiones.
Dentro de este esquema, Chery no quiere ceder ni un milímetro del terreno que ganó al ser la primera marca china en instalarse en el país. Todo lo contrario, quiere seguir avanzando. Corre con la ventaja de tener la gama de modelos más variada, como así también la red más desarrollada, pero también sabe que la competencia, aun en sus primeros pasos, avanza muy rápido.
Por eso, a un año de haber presentado la nueva generación del Tiggo (ahora Tiggo 3), su modelo más exitoso, la marca ya presentó su primera actualización, que suma más elementos de confort, un nuevo sistema
multimedia, y una variante con caja automática tipo CVT, de 7 marchas, que nos queda pendiente.
Lo que primero notamos al subirnos fue lo rápido que evolucionó su habitáculo, respecto de sus antecesores. Las terminaciones y las calidades de los materiales empleados se van superando cada vez más, lo que brinda una grata sensación al volante. También nos llamó la atención la nueva pantalla táctil de 9’’, mucho más rápida, intuitiva y con mayores funciones. Otra pieza que cambió fue el tablero de instrumentos, que abandonó la computadora de a bordo con fondo celeste y tipografía enorme para ofrecer una estética más refinada y moderna.
En materia de seguridad nos hubiera encantado que sumara control de estabilidad y airbags laterales (aunque sea como opcional); sí fueron incorporados los sistema de anclajes Isofix para una óptima sujeción de butacas infantiles.
Las sensaciones de manejo no fueron muy distintas a las de la prueba realizada cuando se lanzó esta nueva generación en 2016. El motor es el mismo: 1.6 litros de 125 caballos, que se destaca por la economía de combustible, pero muestra ciertos baches en la respuesta cuando se necesita mayor aceleración.
La gama ofrece dos versiones; ambas de tracción delantera. Esta con caja manual ($ 369.565) y la automática ($ 391.304).w