Desarrollan un bus híbrido en Rosario
Con un motor Diesel y un sistema hidráulico, promete consumir hasta 45 % menos.
Se presentó en Rosario un colectivo propulsado por un sistema híbrido. A diferencia de la mayoría de los sistemas híbridos vehiculares, que combinan un motor naftero con uno eléctrico, en este caso se optó por un novedoso sistema hidráulico. Según sus creadores, se estima que el ahorro de combustible se ubica entre un 30 y 45 por ciento respecto de un ómnibus convencional
Denominado InnovaRosario01, este bus cuenta con una particular modalidad de propulsión que combina un motor Diesel con un sistema de acumulación de energía hidráulica que le permite recuperar la energía durante durante las fases de desaceleración. El colectivo será incorporado a la empresa de transporte estatal de la ciudad santafesina.
Se trata de un proyecto conjunto llevado adelante por distintos organismos y personas, con la ciudad de Rosario como denominador común. Por un lado, la novedosa tecnología de propulsión fue ideada por los em-
prendedores rosarinos Simón Carpman, titular una joven Pyme de base tecnológica de Rosario, y Mauro Carignano, docente e investigador de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario e investigador del CONICET.
Además, el diseño de la carrocería del bus contará fue creada por el rosarino Juan Manuel Díaz, creador de la figura de modelos como el Alfa Romeo MiTo y que actualmente se desempeña en el área de diseño de la división Motorsport de Audi, en Alemania.
Uno de los aspectos más interesantes de este proyecto es que el sistema híbrido se puede montar sobre la estructura de un colectivo que está finalizando su vida útil, recuperando la mayor parte de sus componentes. De hecho, el InnovaRosario01 está hecho sobre un modelo con doce años de antigüedad, equipado con un motor Diesel Euro3.
Con este sistema el motor de combustión interna funciona permanentemente en su punto de máxima eficiencia, la transmisión de potencia a las ruedas es hidráulica (se remueve la caja de velocidades original) y se incorpora un sistema de acumuladores hidráulicos que almacenan la energía generada durante el frenado, liberándola paulatinamente durante la propulsión.
Esta modificación permite un ahorro de combustible que va entre un 30 y un 45 por ciento respecto de un Diesel convencional, con el consecuente descenso en las emisiones contaminantes y partículas en suspensión.
Para el director del proyecto, Roberto Biso, se optó la solución “hidráulica antes que la eléctrica porque el eslabón débil de los eléctricos es justamente la acumulación de energía, ya que las baterías de litio son muy costosas y tienen una vida limitada. Además, es una gran alternativa para reutilizar flota en este periodo de transición hacia la movilidad eléctrica”.