Un “misil” que se puede usar cotidianamente
Tiene 450 caballos, tracción 4x4, acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos, alcanza fácilmente los 280 km/h y frena y dobla como un auto de carrera. Pero puede adaptarse electrónicamente para ser confortable y sereno para usarlo en ciudad.
Hay algunos superdeportivos que uno se pregunta para qué se lo compraría, si es casi imposible usarlos cotidianamente. No es el caso de este Audi RS 5 Coupé, porque tiene dos caras: lo podemos programar para competirle de igual a igual a una Ferrari o para salir a pasear un domingo con la patrona...
Estéticamente, impresiona por donde se lo mire. Esa silueta ancha y baja, la línea de cintura alta típica de un deportivo de raza, las enormes llantas y salidas de escape, los detalles en fibra de carbono. Todo espectacular. Y encima se luce en la gran parrilla frontal el logo “RS” en rojo y negro, que refiere a la sub marca “Audi Sport”, la empresa encargada de desarrollar y fabricar los modelos de alta performance de Audi.
También el interior es lujosísimo, pero lo más importante de este RS 5 es su mecánica, así que pasemos a ella. Decíamos que tiene dos caras, y esto es por los modos de conducción que pueden programarse desde su computadora. En el modo “Comfort”, todo se orienta hacia al confort. La dureza de las suspensiones, la asistencia de la dirección, la respuesta del motor y hasta el ruido que se percibe en el habitáculo. Así, es un aun auto ideal para un uso cotidiano, incluso con valores de consumo de combustible sorprendentes para un auto de esta potencia: alrededor de 10 litros cada 100 kilómetros de promedio. De todas formas, en este modo “Comfort”, si presionamos a fondo el acelerador, igual saldremos catapultados hacia adelante. La potencia siempre está.
Lo que sucede es que cuando cambiamos al modo “Dynamic” el auto se pone más picante, pero también más seguro para una conducción deportiva. Porque las suspensiones y la di-
rección se ponen más firmes. Este es un deportivo fácil de manejar y muy seguro. Esta es un característica. También ayuda la tracción permanente en las cuatro ruedas, lo que Audi denomina “Quattro”. Vamos a usar una imagen que no se usó nunca... Cualquier curva la dobla como si fuera sobre rieles. Pero no es una exageración, la tenida de este es RS 5 es maravillosa. Es tan perfecto, que puede volverse peligroso por provocar un exceso de confianza en una conductor no muy experimentado. Porque la física es la física, y por más firmeza y precisión de los trenes de rodaje, no se puede doblar en ángulo recto a 200 km/h. Hay que usar el criterio cuando se maneja un vehículo de 450 caballos de potencia. “Loquitos” abstenerse.
En una pista (e insistimos que únicamente sea en una pista cerrada, sin poner en riesgo a nadie) también se puede “jugar” con el control electrónico de estabilidad ESP y, al colocarlo en modo “Sport”, el reparto del torque será mayor hacia el eje trasero (hasta un 80% atrás y 20 % adelante, mientras que con el ESP en modo normal el reparto es de 60 % atrás y 40 % adelante), y permite un manejo con derrapes controlados; es decir, cuando el auto saca un poco la cola en las curvas. Y más arriesgado aún es desconectar del todo el ESP y dejar toda la seguridad del auto en la “muñeca” del piloto.
El motor del RS 5 ya no es un V8 aspirado de 4.2 litros como el de su generación anterior. Ahora es un V6 biturbo de 2.9 litros de cilindrada. El nuevo motor, mucho más tecnológico, consigue con menos cilindrada exactamente la misma potencia que el anterior 4.2 (450 CV), y además lo supera ampliamente en torque: de los 430 Nm a las 4.000 rpm, pasó a 600 Nm en una curva más plana, desde las 1.900 hasta las 5.000 revoluciones por minuto. Por eso el nuevo RS 5 acelera más rápido: de 0 a 100 km/h ahora necesita apenas 3,9 segundos y, antes, precisaba 4,5 segundos.
Es un verdadero “misil”, por el que hay que pagar bastante (149 mil dólares). Pero ojo que sus rivales no se quedan atrás: Mercedes-Benz AMG C63 (US$ 183.000); BMW M4 (US$ 160.000) y Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio (US$ 145.000). En esos valores, todo más o menos lo mismo.