Clarín - Autos

RENAULT KWID OUTSIDER

Un bicho de ciudad con aires de aventura

- Hernán Oliveri holiveri@clarin.com

Prueba de manejo. Desarrolla­do para el ámbito urbano pero con algunos rasgos que recuerdan a un SUV, esta nueva versión refuerza esa idea con accesorios estéticos. La mecánica y su equipamien­to permanecen intactos.

El modelo más vendido de la marca en 2018 ahora cuenta con esta atractiva versión de look aventurero que realza su imagen por fuera y por dentro. Además, mantiene su rendidor y económico motor 1.0 de 66 caballos que, junto con un completo equipamien­to, confirman su excelente relación precio-producto.

En 2018 Renault ocupó el segundo puesto del ranking de ventas detrás de Volkswagen. Parte de ese mérito lo consiguió gracias al Kwid, su modelo más económico que, a un año de haberse lanzado en el mercado, le ganó la pulseada al Sandero para ser el más exitoso de la marca (entre los dos modelos suman casi el 40% de las ventas de la compañía).

El Kwid repitió la fórmula que tanto éxito le había dado al Clio, su antecesor: buena relación precio-producto, un motor económico, práctico para la ciudad y un generoso espacio interior. Y sumó un atributo clave: el diseño inspirado en la anatomía de los SUV y que se refleja aún más en esta nueva versión Outsider.

Esta variante se distingue del resto de la gama por su look off road, que incorpora barras en el techo y máscaras de plástico negro en la trompa y en las puertas, que dan un efecto de mayor robustez. A esto se le suma unas llantas de aleación de 14” en color negro y stickers con la leyenda “Outsider” en la carrocería. En el habitáculo las diferencia­s se evidencian en el revestimie­nto de los asientos y en detalles color naranja en puertas, volante y palanca de cambios.

Si bien la marca lo cataloga como “el SUV de los compactos” dejamos en claro que el Kwid nada tiene que ver un Sport Utility. Sí tiene un generoso despeje del piso (180 mm) y amplios ángulos de entrada (25°) y salida (42°), que lo favorecen para transitar en terrenos desparejos.

Pero a su vez, ese despeje, junto con una configurac­ión blanda de suspension­es, le juega en contra a la hora de ir en ruta, donde notamos balanceos de carrocería o cierta inestabili­dad en tramos de curvas cerradas o entrelazad­as. Sería fundamenta­l que

este compacto con aspiracion­es de SUV contara con control de estabilida­d (ausente en todas sus versiones), un elemento que lo ayudaría a hacer pie en situacione­s imprevista­s.

El motor 1.0 litros de 3 cilindros y 66 caballos es una “máquina de ahorrar combustibl­e”, promediand­o 5,7 L/100 km en ruta. Aunque también hay que entender que al tratarse de un motor tan chico carece de potencia para, por ejemplo, realizar sobrepasos, donde es inevitable bajar uno y hasta dos cambios para conseguir la respuesta necesaria (sobre todo si el aire acondicion­ado está funcionand­o). Transmite vibracione­s y ruido cuando gira por encima de las 3.200 rpm. Los frenos fueron mejorados con discos delanteros más grandes, pero siguen transmitie­ndo vibracione­s cuando se pisa confirmeza.

El Kwid es un bicho de ciudad, y es allí donde mejor se desempeña. Ágil y liviano (pesa 796 kilos) se deja llevar fácil. Las suspension­es cumplen muy bien su función para evitar que las imperfecci­ones de las calles se filtren en el habitáculo y la dirección eléctrica permite realizar todo tipo de maniobras sin esfuerzo. Estacionar es un placer (también porque sólo mide 3,68 de largo), y por si acaso hasta viene con cámara de visión trasera.

Otro atributo es su habitabili­dad. Ideal para cuatro personas y hasta un quinto de menor tamaño, cuenta con un generoso espacio en la plaza trasera, en la que personas de más de 1,80 metros no sufrirán la falta de lugar para las piernas ni tendrán que contorsion­arse para que la cabeza no les toque el techo. La única crítica es que cuesta encontrar la posición de manejo ideal, ya que el volante no tiene ningún tipo de regulación mientras que la butaca tampoco puede regularse en altura. Por otro lado, todos los comandos, tanto la pantalla multimedia (con Android Auto y Apple Car Play) como el aire acondicion­ado, se encuentran al alcance de la mano del conductor.

El Renault Kwid Outsider tiene un precio de lista de $ 556.500, aunque actualment­e con las bonificaci­ones del Plan Juni0 Km queda en $ 476.500. Esta informació­n es posible verla a través de su canal de ventas tiendaonli­ne.renault.com.ar Despeje. Los 180 mm de espacio libre al suelo le permite circular sin problemas por terrenos desparejos. ■

 ??  ??
 ??  ?? Pintón. Todo el decorado de esta versión le terminac dando al Kwid una figura llamativa a pesar de ser de uno de los más económicos del país.
Pintón. Todo el decorado de esta versión le terminac dando al Kwid una figura llamativa a pesar de ser de uno de los más económicos del país.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina