Un homenaje “rabioso” y súper exclusivo
Inspirado en el EB110, de 1991, esta bestia se presenta con un motor de 1.600 CV. Costará 8 millones de euros.
Luego del fracaso de la presentación del modelo Type 251, en 1956, la lujosa y exclusiva marca Bugatti se vio obligada a presentarse en quiebra, razón por la cual estuvo durante 35 años sin operar. Hasta que en 1991 volvió de la mano del empresario Romano Artioli, que compró la compañía.
Para su renacimiento se buscó construir el modelo más rápido del momento, y así nació el EB110, un auto demasiado avanzado para la época, ya que su complejidad y alta tecnología obligó a la empresa a cerrar una vez más sus puertas.
Pero ese vehículo, el primero en de calle en contar con un chasis de fibra de carbono, sentó las bases de los autos que hoy construye Bugatti, que regresó a la producción en 1998 de la mano del Grupo Volkswagen.
Y es así que la empresa le rinde homenaje con el nuevo Centodieci, presentado en el Concurso de Elegancia de Pebble Beach, Estados Unidos.
Hay muchas zonas del vehículo en las que el nuevo Centodieci se hace eco del antiguo súper deportivo de la década de 1990.
“El desafío no era dejarse cautivar demasiado por el diseño del vehículo histórico y trabajar únicamente en retrospectiva, sino crear una interpretación moderna de la forma y la tecnología de la época”, dijo Achim Anscheidt, jefe de diseño de Bugatti.
Según la empresa, es incluso más deportivo y más extremo que otros hiperdeportivos que fabrica, como el Chiron y el Divo, pero lo destaca elegante y atemporal como el La Voiture Noire, el auto de serie más caro de la historia, de casi 19 millones de dólares.
En lugar de un motor V12 como el que ofrecía el EB110, el Centodieci presenta el increíble motor W16 (algo así como dos V8 unidos) de 8.0 litros y 1.600 caballos de fuerza. Se ha agregado una entrada de aire adicional, respecto de otros modelos de la marca, para asegurar una refrigeración correcta del vehículo.
El Centodieci es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 2,4 segundos, de 0 a 200 km/h en 6,1 segundos, y de 0 a 300 km/h en 13,1 segundos.
La velocidad máxima que alcanza es de 380 km/h, limitada con un corte electrónico.
“Sin embargo, no es solo la velocidad máxima lo que hace que un automóvil hiperdeportivo”, destacó Stephan Winkelmann, presidente de Bugatti. Y agregó: “con el Centodieci demostramos una vez más que el diseño, la calidad y el rendimiento son igual de importantes”.
En comparación con el Chiron, el Centodieci ahorra 20 kilos de peso. Para lograrlo, entre otras cosas, se utilizan un limpiaparabrisas liviano y estabilizadores de carbono. Esto permite una sensacional relación potencia-peso, de solo 1,13 kilogramos por cada caballo de fuerza.
La cantidad de unidades que se fabricarán de este modelo será muy pequeña, limitada a 10 vehículos y hecha a mano en Molsheim, Francia, sede de Bugatti. Y las primeras entregas se harán dentro de dos años, a un precio de 8 millones de euros más impuestos.