Balance y perspectivas de Adrián Mercado para 2016
El año próximo creemos que será de recuperación para el sector de real estate, siguiendo una tendencia que ya comenzó en los últimos meses de este año y retroalimentada con más fuerza a partir de lo que significa en términos psico-sociales un nuevo gobierno, lo que implica un cambio de aire para inversores, desarrolladores y para la clase media, que recuperó las expectativas. Confiamos en que volverán los inversores y el hecho de que ya se están buscando tierras y pensando en proyectos para construir es una clara señal de que habrá un cambio. Un dato clave a tener en cuenta es como se irá reacomodando el agro a partir de las nuevas medidas que le permitirá volver a exportar y que nuevamente le ingresen dólares. El sector siempre fue un gran jugador en el mercado y podría volver a ser una importante pieza de la economía nacional. Este inversor desapareció cuando empezaron las presiones para cerrar las exportaciones y los cupos. Y por eso, él mismo, es quien a partir de diciembre podrá marcar la diferencia en el rumbo de las operaciones. También en el caso puntual de Adrián Mercado, donde estamos comprometidos con todos los negocios, nuestro foco seguirá siendo el sector corporativo e industrial. Con una mejora económica creemos que habrá más demanda de parte de las empresas, y las subastas, donde somos uno de los principales referentes. El 2015 lo defino como un período de transición. Después de un 2014 donde se sintió más dura la crisis, este año que termina se mantuvo la misma tendencia, pero no se profundizó la caída, lo cual es muy positivo. Lentamente se estabilizaron los precios de los inmuebles, los cuales encontraron su piso y empezaron a recuperarse. Otro punto importante es que la demanda volvió a interesarse en el mercado. Hubo más consultas e interés de los inversores, cuestiones que se terminarán concretando en 2016. Otro tema fundamental es el período post-electoral, que siempre genera buenas expectativas pensando en que habrá un cambio de tendencia que ayuda a todos los sectores, y más aún en el inmobiliario. La cuestión más importante de ahora en más pasa por cómo impactará la unificación del tipo de cambio en la reactivación económica. En cuento eso suceda, aunque sea paulatinamente, el inversor volverá rápidamente al ladrillo, porque para los argentinos es el mejor refugio para la inversión. Claro que hay cuestiones macroeconómicas que son fundamentales para cualquier industria, como moderar la inflación y que se puedan girar dividendos, lo que atraería a nuevos inversores y así retroalimentar un circuito “virtuoso”. En cuanto a los valores del m2, siempre que hubo devaluación los precios en dólares se mantuvieron o bajaron. Sin embargo hay una cuestión clave donde lo peor que puede pasar es que no haya operaciones de compra-venta. Con una política de continuidad y una visión más clara de lo que pasará a corto y mediano plazo, es posible la reactivación aunque los precios se modifiquen.