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FIAT TORO
Es cómodo para todos los días, y tiene aptitudes para moverse en terrenos algo complicados.
Hay algunas ideas que surgieron en el Mercosur que terminaron teniendo una trascendencia mundial. El ejemplo más claro es el del Ford EcoSport, un invento regional que terminó siendo tomado por el resto del mundo: tomar la base de un auto chico para construir sobre ella un SUV.
Un camino similar, aunque sin tanto impacto (al menos por ahora), es el de la Fiat Toro, una pickup intermedia que se ubica entre las catalogadas como medianas (Toyota Hilux y Ford Ranger, por ejemplo) y las más chicas (Renault Duster Oroch primero y Volkswagen Saveiro después).
La camioneta de la marca italiana ha logrado meterse en la preferencia del usuario por la facilidad con la que se mueve en ciudad y su innegable estética que la acerca a un SUV, la silueta de moda en todo el mundo.
Yeso ha sido advertido por otras empresas, como Volkswagen, Ford y Chevrolet, por ejemplo, que están desarrollando modelos equivalentes para ponerse a competir en ese creciente segmento.
A mediados de 2016 Fiat presentaba en nuestro país su camioneta Toro y sobre finales del año pasado puso en el mercado la edición 2020, con la que ahora Clarín pudo realizar una prueba de manejo.
La figura de esta camioneta cambió muy poco luego del rediseño que tuvo. Apenas tuvo unos retoques en la trompa, con la modificación del paragolpes sobre el cual ahora se simula una especie de “defensa” más robusta. Si bien se aprecia un cambio sutil, no modifica la estética general del modelo, lo cual es positivo.
Gran parte del éxito de esta camioneta radica en su estética. La figura con la que debutó rompió el molde habitual que se puede apreciar en una camioneta, sin importar su tamaño.
El otro aspecto que se destaca de esta pickup es su confort interior. Por un lado, brinda un espacio trasero en el que dos adultos viajan sin ningún problema. Un tercero ajustaría un poco más las cosas pero para tramos no muy largos es aceptable.
Y ahora crece también en su nivel de equipamiento. La novedad principal en este sentido tiene que ver con la incorporación de una nueva central multimedia. Aun tamaño superior de pantalla táctil (de 8”, un 40% más grande que la anterior), le suma una nueva interfaz, mucho más rápida, amigable y agradable a la vista.
Además, esta nuevo sistema incluye ahora la compatibilidad con los sistemas Android Auto y Apple CarPlay. Y cuenta también con un navegador satelital integrado TomTom (elemento que muchos vehículos empiezan a prescindir, ya que el usuario prioriza las opciones que brinda el teléfono celular).
La dotación de elementos de seguridad sigue siendo buena (7 airbags, control de estabilidad y asistente de arranque en pendiente, entre otros), pero esta renovación hubiera sido una buena oportunidad para agregar algunos elementos de asistencia a la conducción como el freno autónomo de emergencia, por ejemplo.
Y el aspecto que termina convenciendo a casi cualquiera que se suba a una Toro tiene que ver con su comportamiento. Ofrece una enorme facilidad de manejo, más parecido al de un SUV que al de una pickup. En ciudad se mueve con comodidad a pesar de un radio de giro reducido.
El funcionamiento del conjunto motor-caja sigue siendo notable, con una transmisión de 9 marchas que hace rendir en gran forma al turbodiésel de 170 caballos.
Está claro que no es una camioneta para una exigencia extrema, por su estructura (monocasco en lugar de chasis de largueros) y por una tracción integral que puede sacar de un apuro no muy comprometedor.
Sin dudas la Fiat Toro es una gran alternativa para los buscan un poco más que lo que dan las SUV urbanas, pero con la comodidad y el confort que una pickup más grande no puede ofrecer.w