Últimos terrenos al mar en un mega de la Costa
La desarrolladora de Costa Esmeralda, en el Partido de la Costa, comercializa 28 lotes del barrio Marítimo IV. De 1.200 m2, cuestan US$ 80 mil , sin financiación.
Además, hay lotes de reventa y venta y alquileres de casas y de departamentos.
Liliana Carbello
La alta demanda en la compra de terrenos que despertó la pandemia se observa también en los countries de la Costa Atlántica. Un ejemplo de esta tendencia es Costa Esmeralda, el megaemprendimiento ubicado en el Km 380 de la ruta 11, en el Partido de la Costa, que está comercializando los últimos lotes directos de la desarrolladora.
Se trata del barrio Marítimo IV, que ofrece parcelas cercanas al mar, de 1.200 m2. En total son 70 unidades y ya se vendió el 60%, es decir, que quedan disponibles solo 28.
“Sin dudas, el éxito de este proyecto tiene que ver con la preferencia de la gente de migrar hacia lugares para vivir con más espacio y más verde, aunque sean lugares más alejados de los centros urbanos. Esto se vio favorecido también por la cuarentena y por el teletrabajo”, explica Santiago Valledor, gerente de Proyectos de Eidico, desarrolladora del proyecto junto con JPU Desarrollos.
Esta tendencia se reflejó en la cantidad de cesiones (unidades de reventa) .“Durante el año pasado, Costa Esmeralda registró un total de 632 cesiones, casi el doble de las contabilizadas en 2019, que alcanzaron la cifra 336”, describe el gerente.
Una de las características diferenciales de Marítimo IV es que se levanta en un terreno ondulado que combina privacidad con cercanía a la playa. Además, se destaca por su frondosa arboleda de pinos.
También posee senderos peatonales que se conectan a las pasarelas de madera que siguen el recorrido de la costa para bajar a la playa.
En cuanto a precios, los terrenos cotizan desde US$ 80 mil, valor cerrado y sin financiación.
Sobre el perfil del comprador, Valledor menciona tres segmentos. “En primer lugar, hay personas que luego de conocer el barrio, a raíz de haber pasado las vacaciones, se ha llevado un impacto muy positivo y deciden comprar”, explica.
“Otro perfil son los propietarios que ya apostaron a Costa Esmeralda -continúa- pero quieren estar más cerca del mar, y cuando descubren Marítimo IV encuentran la posibilidad de concretar este deseo”.
“Por último, los inversores que piensan en una revalorización futura de los lotes”, concluye el directivo.
Además de estos terrenos, el mega barrio está comercializando lotes de reventa, departamentos y casas. Los terrenos cotizan entre US$ 38 mil y
US$ 380 mil (primera línea de mar), y tienen de 1.000 a 1.500 m2.
Las casas, en tanto, cuestan desde US$ 170 mil hasta US$ 230 mil y tienen 150 m2 promedio, con tres dormitorios. Los departamentos cotizan de US$ 140 mil a US$ 300 mil, de uno a tres dormitorios.
La oferta se completa con alquileres anuales, que si se trata de casas cuestan alrededor de US$ 1.000 mensuales; y de departamentosm US$ 600, también mensuales.
En los últimos años, la demanda de alquileres ha crecido notoriamentene tanto en temporada como durante el resto del año. “Tenemos muchas solicitudes de alquileres tanto de casas como departamentos de marzo a noviembre”, explica Javier Filgueira Risso, de la inmobiliaria Teran y Filgueira Risso. El broker agrega que “muchos propietarios deciden combinar la vida en la Ciudad de Buenos Aires y en Costa Esmeralda, en especial, quienes cuentan con actividades laborales que se lo permiten”.
Con la pandemia, el número de propietarios residentes aumentó de 80 a más de 200 y se estima que este año seguirá creciendo.
Costa Esmeralda se levanta en un predio de mil hectáreas, con bosques, médanos y plantaciones de pinos y posee 3.200 metros de costa sobre el mar. El masterplan contempla el desarrollo de 16 barrios: Ecuestre, Deportivo I y II, Senderos I, II, III y IV, Bosque, Golf I y II, Residencial I y II y Marítimo I, II, III y IV. Todos ya desarrollados, actualmente reúnen 1.694 casas construidas y 224 en obra y 105 departamentos con vista al golf.
Entre los sectores que comprende se destacan el deportivo, con 12 canchas de tenis, canchas de pádel, de fútbol y frontón. Además, espacio de juegos para chicos, gimnasio y un salón de usos múltiples donde se desarrollan juegos para toda la familia.
También hay tres barrios bien diferenciados: Ecuestre, que incluye zona hípica con dos canchas de polo y caballerizas; Golf, con una cancha de golf de 27 hoyos; y Playa, con dos paradores: Punta Norte y Cabo Suelto. Además, cuenta con un paseo comercial al aire libre, que se inauguró recientemente.
Se trata de una propuesta de paseo pensada en concordancia con el entorno natural de Costa Esmeralda. “En la primera etapa, que tuvo lugar en diciembre de 2019, se lanzaron 24 locales de 41 m2 promedio (con posibilidad de construir un entrepiso que permite duplicar los metros disponibles) y 10 góndolas de 10.5 m2 promedio”, describe Valledor.
Los locales están todos vendidos y se comercializaron desde US$ 60 mil hasta US$ 160 mil. La segunda etapa aún no tiene fecha de lanzamiento.
Este sector, además, prevé una plaza con espacios de esparcimiento y juegos. Incluye un anfiteatro, bancos y contenciones de quebracho y áreas peatonales en decks de madera. A tono con las tendencias sustentables,
hay tachos para basura orgánica y para material de reciclado.
El cuidado del ambiente es un elemento clave en el complejo. “Desde el nacimiento del barrio, en 2004, trabajamos para hacer un proyecto sostenible, y amigable con la naturaleza”, asegura Valledor.
Su implementación se ha llevado a cabo a través de cuatro programas: Preservación de flora y fauna; Limpieza de playa y actividades de concientización, Preservación del recurso acuífero y Movilidad sustentable.
Se ha realizado la forestación y reforestación para preservar el bosque de pinos del barrio. Además, se han colocado tres ecopuntos, siete ecoestaciones y 24 tachos de basura diferenciados distribuidos en todos los sectores comunes.
Desde el inicio, se ha cuidado el agua mediante la implementación de sistemas permeables de sus caminos, senderos peatonales y estacionamientos. Además, se han desarrollado sistemas urbanos de drenajes sostenibles (SUDS) que, instalados en distintos puntos, colaboran en el ciclo hidrológico, contribuyendo a la recarga del acuífero. “La implementación de políticas SUDS permite resolver problemas de inundación urbana y favorecen la conservación del ciclo del agua”, asegura el directivo.
También se promueve la movilidad sustentable en todo el complejo incentivando el uso de la bicicleta, monopatines. Y se alientan las caminatas con la incorporación de senderos peatonales.