A un año del accidente El enigma Schumacher
Sólo se sabe que padece una seria lesión cerebral. hermetismo de la familia genera dudas sobre presente y futuro.
Escenario Pasó un año. Un largo o corto periodo, según se mire, pero que no consiguió perforar el muro de
enigma y misterio que rodea el estado de Michael Schumacher. Una situación que arrancó apenas el heptacampeón de Fórmula 1 sufrió el 29 de diciembre de 2013 la caída en la pista de esquí de Meribel, en los Alpes franceses, que le provocó una seria lesión cerebral que actualmente lo mantiene postrado, según versiones, en una silla de ruedas.
Desde entonces se habló y especuló mucho pero se conoció poco, muy poco. Inicialmente los extremos de la información hablaron desde una lesión sin importancia hasta de su muerte. Estabilizada la noticia de su preocupante estado de inconsciencia, las expectativas pasaron a ser las de sus posibilidades de recuperación y tentativos plazos. Expectativas que movilizaron no sólo a la gente del automovilismo sino a todo el ámbito deportivo mundial, por ser Michael Schumacher una de las figuras más representativas de los últimos tiempos por sus múltiples logros deportivos y sus multimillonarios ingresos. Poco hubo de concreto en este año por intermedio de los comunicados oficiales entregados casi en cuentagotas y sobre situaciones que eran imposibles de ocultar como su inicial pase de la clínica de Grenoble a Lausana, y posteriormente, en septiembre, el traslado a su casa a orillas del lago de Ginebra. Allí se instaló un centro de rehabilitación con 15 médicos para asistir a Schumacher y procurar su recuperación acompañando la contención familiar de su esposa, Corinna, y sus hijos, Micky y Gina Maria. Ese proceso incluyó en la parte inicial particulares estímulos como los que en una de sus visitas le hizo Jean Todt, el director deportivo de Ferrari en los exitosos años de Schumi en el equipo de Maranello. Sentado al lado de la cama de Schumi el francés, actual presidente de la FIA, le reprodujo relatos
de sus carreras como una forma de buscar reacciones del alemán.
“Vamos cuesta arriba y lentamen- te, pero al menos avanzamos”, fue una de las pocas declaraciones oficiales que se le conoció a Corinna Schumacher, cuando en junio se anunció que su esposo había tenido un despertar luego de varios meses de coma inducido. No hubo mucho más y esto contribuyó a ahondar el enigma sobre su estado, lo mismo que la falta de imágenes. La prohibición de tomarle fotos fue una imposición de la familia, preocupada porque no se conociera públicamente la deteriorada imagen actual de Schumacher en un cuerpo que perdió masa muscular y varios kilos. Como todo hecho rodeado de misterio, no faltaron los escándalos. En los días iniciales de la internación en Grenoble un reportero, disfrazado de sacerdote, intentó entrar en la habitación; fue descubierto. En agosto fue robado el informe médico del estado de Schumi supuestamente por un miembro de la guardia suiza, que se suicidó al día siguiente de su arrest. Otro toque de misterio.
Pasó un año. Un año en el que el nombre de Michael Schumacher, tantas veces pronunciado con admiración, tuvo el tono de la incertidumbre. Porque sigue estando sin estar. No se puede hablar en pasado porque su corazón late; tampoco en presente por el enigma de su estado, y menos en futuro por la grandes dudas sobre su recuperación. Un año, un triste aniversario.
La vida después de un traumatismo craneoencefálico está dividida en etapas. Hará progresos, pero necesita tiempo. Se puede hablar de uno a tres años”.
Jean Francois Payen
MEDICO DEL HOSPITAL DE GRENOBLE Está mejor, pero todo es relativo en temas como éste. Es difícil, porque no puede hablar. Está paralizado y tiene problemas de memoria”.
Philippe Streiff
EX CORREDOR. SUFRIO UN GRAVE ACCIDENTE Probablemente nunca pueda volver a pilotear un F1. Pero está luchando. Su estado mejora, lo que es tan importante como el estar en casa con su familia”.
Jean Todt
TITULAR DE LA FIA Y EX DIRECTOR DE FERRARI No podría dar nunca una indicación seria (sobre su evolución). Simplemente no es posible en esta situación”.
Sabine Kehm
MANAGER Y PORTAVOZ DE LA FAMILIA