Triple turno en el primer día del año de la reconstrucción
Gimnasio, técnica y táctica para hacer un equipo rápido, con achique en defensa y reducción de espacios.
Rodolfo Martín Arruabarrena ingresa caminando al campo de juego del club Ferrocarril Sud exactamente a las 17.00. Ni un minuto más, ni un minuto menos. La figura ostenta una elocuencia indispensable de lo que será, a todas luces, una pretemporada pensada, diagramada y pautada con la precisión de un reloj suizo. Luego, de media hora, a las 17.30, no antes, no después, dos combis blancas se detienen enfrente de la cancha en la que el Vasco ya colocó estacas, cintas, conos y barreras metálicas. Los jugadores pisan el césped a la hora indicada. Mientras, el cuerpo técnico ofrece sus marcas de identidad en cada acción.
“Elegí Tandil. Boca lo elige. Jugadores y cuerpo técnico, visitantes ilustres”. La bandera de bienvenida es parte del clima de euforia que vive la ciudad desde la llegada del conjunto azul y oro. Desde las 500 personas en la llegada, el sábado, a las 800 que pagaron 10 pesos por cabeza para ver el entrenamiento de la tarde de ayer. Boca vive en una atmósfera de tranquilidad y apertura de puertas. No hay misterios para los periodistas ni para la gente. Sólo trabajo. Mucho trabajo.
La actividad de la primera semana de Boca se compone de un triple turno que, en su generalidad, contiene una mitad de trabajos primordialmente físicos y otra mitad de ejercicios orientados a la técnica individual y a la comprensión del sistema de juego. Por eso, los futbolistas arrancaron a las 8 de la mañana en el gimnasio del hotel Amaiké, con los complementos de musculación que acostumbra el cuerpo técnico. Luego, desde las 10 y hasta las 12, realizaron un entrenamiento con rondos en espacios reducidos y exigencia aeróbica con destreza técnica. Por último, desde las 17.30 a las 19.30, ejecutaron la parte más conceptual del día, en la que se efectuaron tareas de achique en la defensa y reducción de espacios entre líneas.
La tarde terminó entre risas. Diego Markic, el ayudante técnico de Arruabarrena, tomó el mate y encabezó la ronda. Mientras tanto, los jugadores se quedaron firman- do autógrafos para los hinchas en pleno campo de juego del club Ferrocarril Sud. Allí, los destacados fueron el Cata Díaz y Emmanuel Gigliotti, que permanecieron durante largos minutos junto a los fanáticos. Guillermo Sara, el arquero que se puso la indumentaria del club por primera vez, saludó a todos con timidez. Junto al plantel estuvieron los dirigentes José Requejo, que lidera el Departamento de Fútbol Profesional, y César Martucci, secretario general y uno de los hombres que mayores cuotas de poder maneja en la institución. El presidente Daniel Angelici recién llegará el jueves.
Boca empezó en Tandil con mucha exigencia y un esquema lleno de actividades, entrenamientos de más de dos horas y muy buen clima. El Vasco Arruabarrena lo describe al pasar, ante la consulta de Clarín.
-¿Cómo comenzaron?
-Bárbaro. Con mucho para trabajar. Estamos listos para eso.