“Acá está lleno de rubios”
Teo Gutiérrez fue uno de los últimos jugadores de River en entrar al avión que trasladó al plantel hasta Punta del Este. Hombre de humores cambiantes, esta vez su ciclotimía lo encontró con el semblante de quien tiene ganas de soltar un comentario risueño. Y cuando llegó a la altura de la fila 10, en la que estaban sentados Marcelo Gallardo y sus ayudantes de campo, Matías Biscay y Hernán Buján, Teo afirmó: “Acá está lleno de rubios, eh. El único negro acá soy yo”. Lo dijo entre risas y despertó muecas alegres entre los pasajeros que lo escucharon, especialmente entre los que tuvo más cerca en ese momento: los preparadores físicos Pablo Dolce y César Zinelli, y el dirigente Eduardo Barrionuevo.
Los futbolistas tuvieron que madrugar para viajar: se reunie- ron a las 6 en el Monumental. Eso hizo que esta vez no abundaran las carcajadas ni las ganas de escuchar cumbia a todo volumen, como en el viaje a Medellín para jugar la primera final de la Sudamericana, aunque en líneas generales se los notó a todos felices por el reencuentro.
Leonardo Ponzio y Fernando Cavenaghi les contaron a sus compañeros detalles del viaje que hicieron a Porto Alegre para participar del partido benéfico que organizó Andrés D’Alessandro y en el que también estuvieron Ramón Díaz y Enzo Francescoli. Pablo Aimar se sacó muchas fotos con esos hinchas que lo vieron como la gran novedad del plantel en su regreso luego de catorce años en el exterior. Con el pelo más largo que en sus tiempos de juvenil, el Payaso le puso el toque retro a un River que esperaba ansioso su presencia.