La lesión de Centurión es menos grave de lo esperado
El volante fue ayer a la playa con Gustavo Bou y estaba de buen humor. Recibió el apoyo de todos sus compañeros.
Una jugada inolvidable, tristemente célebre. Leandro Marín pensó la patada desde el momento en el cual Leandro Grimi acomodó el cuerpo para pasarle la pelota a Ricardo Centurión, que estaba de espalda al lateral. Corrió Marín cinco metros y metió una patada que debe ser altamente repudiada. Se equivocó feo el juvenil, más allá de que rápido se dio cuenta del error (se llevó las manos a la cabeza) y de las disculpas que ofreció una vez terminado el juego (acompañado por Agustín Orion). “Fue una patada terrible, difícil de calificar. Es una pena que entre colegas pasen estas cosas”, explicó el capitán Diego Milito, que salió a respaldar al 10 académico.
Salió disparado del arco Sebastián Saja para insultar a Marín por la patada; Diego Milito fue el primero en llegar y se cruzó feo con el defensor; y desde el banco todos salieron para comerse al lateral. Está claro: no fue una infracción más. La marca de los tapones es elocuente en la foto que Racing publicó en su cuenta oficial de Instagram. Ya de madrugada, Centurión tuvo que abandonar el José María Minella con una venda azul en el gemelo izquierdo y con dificultades para caminar. El parte médico indica que padece un “traumatismo en la cara posterior de la pierna izquier-
Fue desmedida la patada, injustificada. Es cierto que son cosas que pasan en los partidos, pero habría que tener más cuidado”.
Diego Cocca Centurión no es un jugador de cargar a los rivales. Nosotros como equipo no nos caracterizamos por ese tipo de actitudes”. Diego Milito
da con escoriaciones producto de los tapones del rival”. “Centu está con dolor, pero pudo hacer los ejercicios de osteopatía que los que jugaron contra Boca realizaron en las piletas del hotel”, le dijo a Clarín el preparador físico Javier Bustos.
El apoyo a Centurión de parte de sus compañeros fue unánime. A diferencia de otras veces, el sábado por la noche el volante no canchereó. Tal vez simuló en alguna jugada, pero no se burló. Es más: estaba jugando uno de los mejores partidos de su corta carrera. “Centu no es de cargar a los rivales. Nosotros como equipo no nos caracterizamos por eso”, afirmó Milito. “Por suerte no lo agarró bien plantado”, explicó Gustavo Bou.
También el entrenador Diego Cocca se indignó por la actitud de Marín. “Es injustificada la patada, exagerada, desmedida. Es cierto que son cosas que pasan en los partidos, pero habría que tener más cuidado. Por suerte no le agarró el tobillo”, sentenció Cocca. Y agregó: “Tal vez los jugadores de Boca interpretaron que Centurión canchereaba y no fue así; es su manera de jugar. Centu manejó bien la situación y eso es un avance importante, una señal de maduración. Lo tuvimos que sacar porque le dolía y para cuidarlo”.
Ayer por la tarde, Centurión aprovechó la tarde libre y fue a la playa con su amigo Gustavo Bou. En el Balneario 12 -cerca del hotel Sasso donde se hospeda Racing- se lo pudo ver de buen humor y sin síntomas de dolor. “En principio, parece mucho menos de lo que imaginábamos. Pensé que era mucho peor. Aún no sabemos cuánto tiempo tendrá para recuperarse, aunque suponemos que va a estar bien en los próximos días. Si Ricardo tenía el pie firme en el suelo, la lesión seria de otra magnitud”, fueron las palabras del médico Javier Swiatlo.
Pasó el día posterior a la patada inolvidable. Por suerte, las secuelas son menores a las que todos se esperaban...