NADAL Vuelve a reinar en Barcelona y ya comparte un récord con Vilas
Se impuso por novena vez en suelo catalán e igualó la marca de Willy como el más ganador sobre polvo: 49 títulos.
Sobre polvo de ladrillo, Rafael Nadal brilló en los mejores años de su carrera. Sobre canchas lentas aplastó rivales y festejó una, dos, tres... nueve veces en sus torneos más exitosos. Y construyó un dominio abrumador, gracias al que fue durante un buen tiempo amo y señor del circuito profesional y se ganó un lugar entre los mejores de la historia. Y, como no podía ser de otra manera, sobre esa superficie -su superficie-, Rafa volvió a ser Rafa. A una semana de haber levantado el trofeo en el Masters 1000 de Montecarlo, el español se coronó ayer campeón del Abierto de Barcelona (2,152,690 euros) al vencer por 6-4 y 7-5 al japonés Kei Nishikori y sumó su noveno título en el certamen. Y como para hacerlo más especial, el festejo le dio su 49a. consagración sobre polvo, para igualar el histórico récord del gran Guillermo Vilas.
“He conseguido ganar nueve veces en las canchas de tierra de Montecarlo y Roland Garros, dos torneos grandes. Unir Barcelona a este grupo me hacía mucha ilusión. Es algo especial y no sé si alguien lo repetirá”, afirmó el número cinco del mundo.
Rafa aún no había nacido cuando el 24 de julio de 1983, Vilas ganaba en Kitzbühel su último título sobre arcilla y establecía un récord que nadie pudo igualar por casi treinta y tres años. Tenía que aparecer otro grande para volver a alcanzar semejante marca. Aunque para Nadal, ése nunca fue un objetivo. “Para mí, lo único importante era ganar el partido ante Nishikori; el resto de las cosas no son importantes. Los records ya los analizaremos cuando acabe mi carrera”, aseguró el ex número uno, quien después de un 2015 que estuvo lejos del ideal, encaró con una mentalidad renovada esta temporada.
“Las cosas negativas me afectaban. El año pasado terminé en el número cinco porque competí contra los rivales y contra mí mis- mo. Jugaba con ansiedad. Ahora no es así”, dijo el español, como justificando la verdadera muestra de carácter que dio en la final de Barcelona, donde ya había levantado el trofeo entre 2005 y 2009, y entre 2011 y 2013.
En el primer set, después de estar 3-1 arriba, tuvo que aguantar la reacción de Nishikori, número seis del ranking y bicampeón defensor del torneo, que igualó el marcador 3-3 y lo hizo trabajar mucho para sellar el set. En el segundo, el japonés lo golpeó dos veces. Primero, le quebró el saque para adelantarse 1-0; y más tarde, levantó un 1-4 en contra y niveló el set 4-4. Pero en ambas ocasiones, Rafa mantuvo la cabeza fría y con autoridad, jerarquía y un tenis de alto nivel, consiguió llevarse el partido.
“Las dudas de si iba a ganar o no, estaban ahí y en parte no son malas. Nishikori es un jugador que tiene un talento muy grande y que es capaz de ganarte de manera muy rápida”, analizó tras el partido el español.
El festejo de ayer, el 69° de su carrera, extendió la buena racha que arrancó hace una semana, con su coronación en el Masters 1000 de Montecarlo, su primera celebración en un certamen importante sobre polvo tras casi dos años.
“Han sido dos semanas fantásticas, muy bonitas, que hacía mucho tiempo que buscaba. Cuando terminé el domingo pasado no había tiempo de disfrutar. Ahora sí que puedo disfrutar unos días y volver a casa antes de afrontar el Masters de Madrid”, afirmó Nadal, aunque aseguró que no siente este buen presente como un renacer.
“Ni me fui ni he vuelto ni nada. Intento ser el mejor en cada torneo. Hay épocas peores y mejores. Ser el cinco del mundo no es irse; no he estado en el veinticinco”, explicó.
Tal vez, tenga razón. Tal vez, nunca se fue. Pero en las últimas dos semanas, sobre ese polvo de ladrillo europeo que el año pasado le dio tantos dolores de cabeza, se lo vio más confiado, más seguro, más parecido al mejor Nadal. Esta renovada versión del español no podía llegar en mejor momento. Porque Roland Garros ya asoma en el horizonte. Y este Rafa, en París, puede llegar a hacer estragos.
Nadal está en un gran momento. Ha ganado en Montecarlo y aquí, en Barcelona. La final ha sido muy dura. Creo que ha vuelto al circuito el mejor Rafa”. Kei Nishikori