“Llegamos con el mejor escenario”
Huracán le hace honor a su nombre. Llega una, dos, cincuenta veces, pero choca contra Nicolás Navarro y sus propias limitaciones. Entonces, llega un desenlace digno de un deporte tan impredecible como el fútbol: jugada sucia, pelota al medio y gol de Angeleri para un triunfo injusto. ¿Acaso importa el cómo en este tipo de partidos? “Los clásicos hay que ganarlos. Lo demás queda en anécdotas”, sentenció Diego Aguirre tras el inmerecido triunfo en Parque Patricios.
La felicidad, está claro, fue plena para el uruguayo, más allá de que el rendimiento de su equipo estuvo lejos de ser el deseado. “Este triunfo vale mucho. Estoy feliz por cómo pelearon los jugadores. El resultado era clave. Tuvimos momentos complicados, pero los muchachos dieron todo, a veces con juego y otras sin él. Había que ganar y después ver de qué manera”, aseguró el DT azulgrana, que ahora disfruta de ser el único escolta de Boca, al menos hasta que hoy Newell’s enfrente a Rosario Central. Pero a no confundir: lo que hoy es felicidad, mañana puede transformarse en un dolor de cabeza. El miércoles, San Lorenzo se jugará la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores ante Flamengo, en el Nuevo Gasómetro. Y Aguirre sabe que un desempeño como el de ayer probablemente no sea suficiente para quebrar a los brasileños. “Ahora ya hay que pensar en Flamengo. Llegamos a este choque con el mejor escenario posible, y con un estado de ánimo muy bueno. Todo esto nos llena de confianza. Sabemos que va a ser complicado, pero soñamos con ganar”, se sinceró el DT, que ayer fue expulsado por no regresar del entretiempo a horario.
Será una final la de San Lorenzo ante Flamengo, está clarísimo. Y más allá de la victoria en el clásico, Aguirre ayer mismo comenzó a pensar en el equipo que jugará ante los brasileños. Reveló que Néstor Ortigoza (no estuvo por una fatiga muscular) “seguro jugará”. De Bautista Merlini, ausente por una contractura, “espera que esté” en condiciones. De una final a otra. Así anda San Lorenzo, que no se baja de ninguna pelea.