Ni Talleres ni Belgrano, el gran protagonista fue el árbitro Pitana
El juez no expulsó a Komar, Palacios y Farré. Y no sancionó un claro penal a favor del equipo de Kudelka.
El clásico cordobés quedó envuelto en un montón de polémicas por culpa de Néstor Pitana. El árbitro internacional, quien se retiro sin formular declaraciones, cometió errores groseros que afectaron el espectáculo. Talleres y Belgrano reeditaron un clásico pobre repitiendo el resultado de hace un mes, la tarde que mataron a Emanuel Balbo en la tribuna Willington cuando hinchas del Pirata lo arrojaron de la tribuna acusándolo de ser simpatizante de Talleres. Esta vez hubo recomendaciones para que no se produjeran incidentes y muchos aparecieron en las redes sociales con los carteles “Somos rivales no enemigos”. No hubo incidentes y esta vez la organizacion fue correcta.
Cuando Matías Suárez metió un flechazo infernal para marcar su segundo gol desde que está en Belgrano pareció que sería un clásico electrizante. Pero solo fue un relámpago en el Kempes. Llegó el pase perfecto de Nico Giménez, el error de Luna, Ramis ganó la cuerda y metió un centro barbaro para que Rescaldani la empujara al gol del empate.
A partir de ahi comenzó el show del error de Pitana. Se fue Suárez de contragolpe y Komar lo tomó al borde del área. Era tiro libre para Belgrano y expulsión para el defensor. Tardó en sacar la tarjeta y ante la sorpresa de todos fue de color amarillo. Hubo protestas y amonestaciones para Aveldaño y Acosta. La sinceridad de Juan Cruz Komar evita sentencias: “Si Pitana me echaba estaba bien porque cometí una imprudencia”. Guillermo Farré tambien se quejo porque “el árbitro terminó amonestando a dos nuestros y Komar se quedó en la cancha”.
En el segundo tiempo, otra jugada para la polémica. “Fue penal de Farré, una mano grande como una casa”, le dijo a Clarín el presidente de Talleres, Andrés Fassi. Y Pitana hizo recordar a Francisco Lamolina con su famoso “siga, siga...”. Hernán Maidana, el asistente, debió ver la mano pero guardó silencio. El nuevo presidente celeste Jorge Franchesqui, el director deportivo Juan Carlos Olave, Fassi y Kudelka ingresaron al camarín del árbitro tras el partido. No lo felicitaron, seguro...
Pero lo peor fue el escandalo que desató el tucumano Sebastián Palacios al final del partido. Empujando a Velázquez y peleándose con casi todo Belgrano. Se le puso cara a cara a Farré, otro que debió ser expulsado por el tumulto. Era roja para Palacios, pero Pitana siguió mirando para otro lado. Fassi acá tambien fue contudente: “Palacios debió ser expulsado”. Tal vez el árbitro eleve un informe sobre Palacios. Pero, por donde se lo mire, Pitana fue el gran responsable de todas las polémicas...
Fútbol hubo poco y nada. Ninguno de los dos anda bien en la tabla. A Talleres le faltan un par de puntos para alejarse del descenso. Hace tres partidos que no gana: perdió dos (Quilmes y Tigre) e igualó ayer con Belgrano. Y cada vez se aleja más de la Sudamericana cuando la tenía al alcance de la mano. El equipo de Sebastián Mendez tampoco no sale del laberinto futbolístico en el que se encuentra. Y eso que le ganó a Vélez y rescató un punto en el clásico. El tema es que no mejora en el juego. Son apenas chispazos de algunos jugadores y para colmo el caudillo que tiene el equipo (Cristián Lema) no jugó por estar suspendido. El defensor le hizo goles a River, San Lorenzo y Vélez. También hizo declaraciones muy fuertes contra algunos de sus compañeros para que reaccionaran por el mal momento que vive el equipo. Es que si Belgrano no saca puntos, en la temporada venidera estará complicado con el promedio. El empate está bien. Lástima que Pitana, el apuntado por todos, fue el gran protagonista.