Venezuela, tras la pelea de hotel, va por la gloria mundial
Lo que está logrando Venezuela bajo el cielo de Corea del Sur es uno de los grandes hitos del deporte del país caribeño. Hoy, en Suwon, el equipo que dirige Rafael Dudamel -ex arquero de Quilmes- irá tras los pasos del título en el Mundial Sub 20. Será frente a Inglaterra el encuentro decisivo, a partir de las siete (hora de la Argentina). Con paso invicto, con una defensa y un arquero (Fariñez) que reciben los elogios del planeta, la Vintotinto juvenil quiere transformar este recorrido de ensueño en gloria para siempre.
Sin embargo, la antesala de esta final tuvo un episodio traumático que incluyó a otro plantel, su rival en las semifinales, Uruguay (hoy enfrentará a Italia por el tercer puesto).
Según informaron dirigentes del fútbol uruguayo citados por medios de Montevideo, la pelea ocurrió el viernes, dos días después del triunfo de Venezuela sobre Uruguay en la definición por penales. Fue un cruce en el hall del hotel Ramada, en la ciudad surcoreana de Suwon, antes de cenar.
Primero, algunos futbolistas intercambiaron insultos y después hubo golpes de puño. Según señaló el diario El Observador, miembros de las delegaciones intervinieron para intentar separar. Y diez minutos después de iniciado el episodio llegó la policía coreana.
“Fue un gran problema que estuviéramos todos juntos en el mismo hotel. Se cruzaron las delegaciones en el hall y ya desde ese momento hubo insultos. Algunos jugadores corrieron, hubo empujones y se tiraron piñazos”, contó Aldo Gioia, presidente de la delegación uruguaya. Y agregó: “Participó casi todo el plantel de Venezuela contra seis o siete jugadores nuestros”.
Tras los incidentes, será la FIFA la que deberá determinar las sanciones para los seleccionados involucrados. En Zurich analizarán los videos y dedicidirán en consecuencia.
“Se abrirá un expediente disciplinario. Con la gente de Venezuela tenemos una buena relación y ya hablamos con FIFA para descomprimir un poco la situación”, dijo Gioia.
La situación terminó siendo incómoda para todos: “Teníamos más policías en el hall del hotel que en todo Corea del Sur. Los chiquilines se asustaron un poco”, relató el dirigente uruguayo.