Spataro se llevó una carrera que fue un espectáculo en continuado
En Rafaela, abundaron los sobrepasos y el de Lanús aprovechó el abandono de Moggia a dos vueltas del final.
“Fue una de esas carreras en las que gana el automovilismo”. La frase de Matías Rossi resumió a la perfección lo que ocurrió ayer en el Óvalo de Rafaela, donde el Super TC 2000 cerró la sexta fecha de su campeonato con
una final electrizante, en la que se impuso Emiliano Spataro (Renault). En una prueba que cambió varias veces de dueño, el piloto de Lanús se benefició sobre el final del abandono de Martín Moggia (Citroen), que lideraba a falta de dos vueltas, y festejó su primer triunfo de la temporada.
En el podio lo escoltaton Rossi (Toyota) y Facundo Chapur (Peugeot). Mariano Werner (Peugeot) terminó octavo y se transformó en el nuevo
líder del campeonato, con 92 puntos, seguido por Rossi con 91 y por Agustín Canapino (Chevrolet), con 85,5. La próxima fecha de la categoria será el 30 de julio en Oberá, Misiones.
Casi veinte mil personas se acercaron al “Templo de la velocidad” santafesino con la ilusión de ver una linda carrera y ninguna se fue decepcionada. Desde la largada hasta que flameó la bandera a cuadros se sucedieron las emociones sobre la pista y al final los aplausos y la ovación no fueron sólo para los más veloces. Todos los pilotos se llevaron el reconocimiento del público.
Werner, ganador de la carrera clasificatoria del sábado y de la prueba de tanques llenos que abrió la jornada, y Agustín Canapino, líder del campeonato hasta ayer, largaron desde la primera fila, seguidos por Moggia y Damián Fineschi (Ford). El entrerriano comandó la competencia desde el inicio aún luego de la primera entrada del auto de seguridad por un golpe de Germán Sirvent (Renault) al muro durante la primera vuelta.
En el relanzamiento, mientras Fineschi se trepaba al segundo lugar e iba en busca de Werner, Spataro, que había largado octavo, y Rossi empezaban a ganar terreno.
Los sobrepasos se sucedían en los primeros lugares y la carrera iba ganando intensidad y emoción. En la séptima vuelta, Werner perdió el alerón trasero de su Peugeot, pero igual consiguió mantenerse adelante, aunque no por mucho: Moggia aprovechó para realizar una gran maniobra y adueñarse de la punta.
El de San Justo se acomodó adelante durante gran parte del resto de la
prueba, con Spataro presionándolo, aunque sin molestarlo demasiado. Canapino, en tanto, siguió perdiendo posiciones luego de una rotura en el parabrisas y a falta de diez vueltas para el final, ingresó a boxes y terminó abandonando.
La carrera volvió a neutralizarse luego de que el Ford de Luciano Farroni quedara mal acomodado en la pista. Y en la reanudación, Moggia y Spataro siguieron mano a mano en la pelea por el primer lugar, seguidos por Urcera y por Rossi.
Cuando faltaban dos giros, el Citroen de Moggia sufrió la rotura de un neumático y perdió rendimiento. Y Spataro no dejó pasar la oportunidad para treparse a la punta, que logró mantener hasta el final. Rossi hizo un último esfuerzo para robarle el triunfo, pero no le alcanzó.
“Si Moggia no se quedaba, no sé si lo hubiera podido pasar. Iba muy rápido. Al final, el Fluence aguantó más y pude ganar. Fui a fondo hasta último momento y no tuve tiempo de emocionarme. Me pone muy feliz por todo el equipo”, le dijo Spataro a Carburando en medio de los festejos. Un párrafo aparte merece la gran carrera de Chapur, que partió 23° luego de reventar un neumático en la carrera clasificatoria, pero aprovechó el gran trabajo que realizaron los mecácnicos de su equipo hasta las 5 para entregarle un buen auto. El tercer lugar del podio fue un premio a su perseverancia. Hubo aplausos para todos en Rafaela. El show siempre paga.
Tuve un auto tremendo y eso me permitió hacer una excelente carrera, con maniobras al límite”.
Emiliano Spataro
Me voy muy conforme con el segundo puesto. No esperaba estar en el podio después de un sábado tan malo”.
Matías Rossi
Tenía miedo de correr, pero el equipo me apoyó, me dio un gran auto y pudimos hacer justicia”.
Facundo Chapur