Lux, Batalla y Bologna: los que pelean por el arco de River en un clima de buena convivencia y madurez
Trabajan duro y se alientan entre ellos. Consultan a Tato Montes y esperan la decisión de Gallardo.
De repente, el arco de River busca dueño. La salida de Marcelo Barovero (hoy en Necaxa, de México) hace poco más de un año dejó un vacío que Augusto Batalla, el joven guardavallas, no pudo llenar a pesar de su ímpetu y su personalidad. Entonces, Marcelo Gallardo llamó a un conocido de la casa, quien -incluso- fue su compañero en los tiempos en que el Muñeco se calzaba los botines y era el capitán. Germán Lux aceptó el desafío. Pero con una salvedad: venía a pelear el puesto. Además, está Enrique Bologna, quien no quiere ser sólo el tercero en discordia, sino que también busca estar en la consideración del entrenador. La competencia se trasladó desde el predio de Ezeiza a Orlando. Y está llegando a su fin. El que está más cerca de la bandera a cuadros es Lux, el arquero que llega de la Liga española (atajó en Deportivo La Coruña). Lo más sustancial es que no hay celos ni malas caras. Entre los tres está todo claro y si bien pelean por lo mismo, la lucha por el arco millonario se da en un clima de buena convivencia y madurez.
“Batalla es un chico maduro y entendió perfectamente que la llegada de Lux le iba a servir para potenciarse. De hecho, cuando se supo que iba a venir Poroto, tuvo tres partidos muy buenos contra Aldosivi, Colón y Guaraní”, contó una persona cercana al plantel. Y añadió: “En cuanto a Bologna, si bien quedó un poco relegado, está conforme con el hecho de tener la posibilidad de continuar en River”.
Los tres arqueros también abonan con sus palabras la teoría de la sana competencia. Y desde la tranquilidad y la comodidad que les da este lugar de la Florida, hablaron del cuadro de situación con Clarín. "Los que me conocen saben que a la hora de trabajar no regalo nada, que yo me entreno duro, pero siempre con lealtad. La decisión la toma Marcelo (Gallardo) y nosotros vamos a estar dispuestos a lo que él decida", aseguró Batalla. “Cualquiera de los tres va a querer jugar, es lógico. Nosotros estamos entrenando muy fuerte para estar en condiciones cuando el técnico lo disponga”, expresó Lux. Y Bologna no se quedó atrás: “Me siento parte de esto. Yo también estoy peleando por tener mi lugar”. Maxi Velazco (el cuarto) irá a préstamo a Arsenal, de Sarandí.
Una situación de entrenamiento pinta que lo que dicen los arqueros de River es sincero. Mientras hacían un trabajo con luces, en el que cada color indicaba el desplazamiento (hacia derecha o izquierda) y el movimiento y la técnica que tenían que emplear, los tres se alentaban entre sí. Además, se hablan mucho entre ellos para coordinar los ejercicios y buscar que el trabajo final les salga de la mejor manera. No sólo tienen afinidad, sino también suman al entrenador de arqueros, Alberto “Tato” Montes, a quien consultan permanentemente. Tal es la buena relación que Tato es uno más en ese grupo especial que integran los arqueros.
A pesar de la diferencia de edad, Batalla y Bologna forjaron una buena relación durante la pasada temporada. Y al margen de que Augusto, por una cuestión generacional, esté más cerca de los más jóvenes, su madurez le permite relacionarse muy bien con los grandes. Y Lux, a pesar de haber arribado hace un mes, se enganchó rápidamente en la sintonía que marcan los líderes del plantel millonario. “Fue muy bien recibido. Es una línea que baja desde el cuerpo técnico y que permite integrar a los nuevos más rápidamente”, comentó un integrante de la delegación.
En definitiva, más allá de sus gustos y afinidades, lo que reina entre los arqueros de River es el optimismo en esta pretemporada en Orlando. Hay compañerismo y solidaridad, aunque lógicamente los tres saben que hay lugar para uno solo bajo los tres palos. Y que decide Gallardo.