Guillermo recuerda que el torneo es largo
“Estudiantes nos había sacado nueve puntos, pero lo alcanzamos y lo pasamos”, dijo sobre lo sucedido en el 2016.
Son tiempos en los que desde afuera se suele decir que “Boca desfila”. Y no es alocado. El buen andar xeneize en la Superliga lo ratifica. Con puntaje perfecto, al haber ganado los seis partidos que jugó, el conjunto de la Ribera se perfila como el gran candidato. Y ya sacó seis puntos de ventaja sobre sus perseguidores. Sin embargo, su entrenador es cauto. Desde el otro lado de la raya de cal le pone mesura a lo que se dice. “Esto es largo, quedan 21 fechas. Estudiantes de La Plata había tenido un arranque muy bueno la temporada pasada, nos había sacado nueve puntos, pero lo alcanzamos y lo pasamos. Y después ganamos el campeonato dos fechas antes de que terminara”, manifestó Guillermo Barros Schelotto. El DT volvió a ratificar, luego, cuál es el objetivo inmediato: “En diciembre queremos estar en lo más alto de la Superliga”.
A la hora del análisis, el Mellizo destacó la victoria por dos cuestiones esenciales. Una de ellas porque “no es fácil jugar en el Interior” y la otra, la principal, tiene que ver con las ausencias de Fernando Gago (ver El respaldo...) y Edwin Cardona, quien fue expulsado la fecha pasada, ante Chacarita. “Reemplazamos a Gago y a Cardona con el ida y vuelta de Nández y la velocidad de Espinoza, respectivamente. Son otras características pero tratamos de acomodarnos lo mejor posible y nos salió bien”, explicó el técnico. Está claro: Gago y Cardona son dos futbolistas que le dan más posesión a Boca. Con Nández y Espinoza tuvo más verticalidad. “Lamentablemente perdimos a Gago pero el equipo debe reemplazarlo porque somos Boca”, sostuvo.
Otra de las cuestiones que Guillermo destacó fue que Boca prácticamente no sufrió durante el partido. “Ellos se metieron atrás y fuimos un poco lentos. Pero es entendible. Jugamos en una cancha chica. Y salvo alguna pelota quieta, no nos inquietaron”, afirmó. En sus palabras, el Mellizo transmite la misma tranquilidad que su equipo exhibe en la cancha.