La recuperación de Barco y el triunfo fueron las mejores noticias para Independiente
El equipo de Holan mereció ganar por mayor diferencia, pero chocó contra el arquero y su falta de definición.
Es el diamante en bruto que Ariel Holan intenta pulir día tras día en Independiente. Sin embargo, Ezequiel Barco venía sin brillo en las primeras fechas de la Superliga. Más allá de sus intentos, las cosas no le salían al pibe que con 18 años es el portador de la esperanza roja. Pero, el fútbol tiene la sabiduría de premiar a la perseverancia y ayer le tocó a Barco tener por fin su domingo ideal. Con una asistencia y un gol fue determinante pa- ra que su equipo lograra dar vuelta la historia ante Chacarita en la mañana soleada de San Martín.
Ganó con lo justo, aunque mereció golear el conjunto de Avellaneda. ¿Pero cómo, es eso posible? Claro, invitado por los desfasajes defensivos del local, Independiente tuvo varias chances claras de gol y convirtió en figura de la cancha a Pedro Fernández, el arquero funebrero que hizo todo lo que pudo para mantener vivo a su equipo hasta el final.
El homenaje del Diablo a las madres en su día fue haber hecho del triunfo
todo un parto. Recién pudo respirar con el pitazo final de Fernando Echenique, el árbitro que tuvo un -negativopapel protagónico en esta historia al no cobrar un claro penal por una mano de Nicolás Tagliafico dentro del área. Para colmo, en la jugada siguiente Maximiliano Meza le metió una pelota genial a Barco, quien definió cruzado para dar vuelta el resultado.
El día había comenzado agitado para el Rojo. Tan sólo 29 segundos tardó Chaca en poner el 1 a 0. Fue el grito
No nos ponemos ningún plazo y no creemos en dar un paso al costado; creemos en los proyectos a largo plazo”. Walter Coyette DT de Chacarita
más veloz de la Superliga hasta el
momento. De un lateral a favor del visitante, el balón terminó en los pies de Matías Rodríguez, el 10 de Chacarita que aprovechó la desatención de Alan Franco para asistir a Juan Martín Imbert, el encargado de abrir el marcador.
Luego de ese arranque arrollador los comandados por Walter Coyette no aguantaron el ritmo y la pelota se fue para el lado rojo del campo de ju- go. Independiente tuvo la virtud de no ser vulnerable a esa estocada inicial. Mantuvo la calma y, en la primera de cambio, empató. Holan lo puso a Barco por el medio, detrás del único referente de área, Leandro Fernández. Desde allí, el juvenil del Sub 20 gestó una pared perfecta con Bustos para la igualdad del lateral de la Selección mayor, que ayer volvió después de haber dejado atrás un desgarro. No son pocos los hinchas rojos que comparan al nacido en Ucacha, Córdoba, con el Negro Néstor Clausen. No exageran. Bustos tiene todo para ser el lateral derecho más importante de los últimos tiempos surgido del fútbol argentino.
La última línea de Chacarita hizo todo mal. Coyette sostiene la saludable intención de la salida por abajo desde el fondo, pero lo sufre horrores el conjunto de San Martín. Sebastián Gorga no acertó un pase y dejó expuestos a sus compañeros en reiteradas ocasiones. Germán Ré, con 35 años, intentó remendar esas fallas y bien valió su esfuerzo. De todas maneras, el bombero de Chaca resultó ser Pedrito Fernández. Ya en la primera parte le había tapado un mano a mano a Meza y otro a Lea Fernández. Y en la segunda mitad le ahogó el grito dos veces en la misma jugada a Gigliotti (se lo notó muy lento y pesado) y a Lucas Albertengo.
En definitiva, la diferencia estuvo en la jerarquía de un lado y del otro de la cancha. Independiente, con Barco de regreso a su nivel, impuso su calidad por sobre la pobreza futbolística del Funebrero, que parece haberse quedado con la cabeza en la B Nacional y sigue sin lograr hacer pie en Primera: empató dos y perdió los últimos cuatro consecutivos.