Argentinos recupera aquel viejo estilo y sueña con más
Con un gol de su figura, Nicolás González, ratificó su muy buen presente: despliegue, toque y ataque.
No fue un espejismo aquel triunfo contundente y sin grietas ante Boca hace quince días, en La Paternal. Tampoco fue aislado el gran partido, pese a la derrota, hace una semana en Avellaneda. El primer tiempo que Argentinos jugó en su cancha ante Newell’s ratificó que el equipo de Alfredo Berti tiene una identidad. Un ADN que se basa en tres pilares: un despliegue asfixiante, la decisión de atacar sin especulaciones y la asociación constante. Así juega Argentinos, que no esquiva, si el partido se pone complicado, adaptarse a otras circunstancias. Ayer, ante un Newell’s inexpresivo, jugó una primera etapa brillante en la que generó media docena de situaciones de gol frente a Ibañez. Sólo acertó una y fue gol de su mejor pieza: Nicolás González.
El chico, de 19 años y con una decena de ojeadores de equipos de Europa en la platea del Diego Maradona siguiéndolo, jugó todo lo que necesita un equipo. Distribuyó, llegó al área con decisión (además del gol, erró dos situaciones claras) y también fue parte de un sistema de ataque claro, en el que las piezas no quedan estáticas: Batallini, con Barrios adelante, se movió por el ataque para asociarse, Cabrera, menos influyente pero solidario en el retroceso; Lucas Barrios y su jerarquía, una amenaza constante. Pero a todos ellos los conectó Nico González, quien desde su lugar en la mitad de la cancha fue decisivo. Tanto, que volvió loco a Evangelista cuando apareció por su sector, sacó del circuito a Bernardello cuando quiso taparlo y les sacó la referencia a los marcadores centrales del club rosarino cada vez que entró al área para definir. Hizo casi todo bien y se fue ovacionado.
¿Newell’s? Con Omar De Felippe entregó una mejor imagen en la fecha pasada, pero volvió a evidenciar que le falta enhebrar una idea de juego. Porque Brian Sarmiento no encuentra su lugar y el chico Rivero, a quien se le distingue un buen futuro, termina teniendo demasiada responsabilidad en la distribución. Arriba, Leal intentó pero chocó contra una defensa del local que se mostró mucho más sólida de lo habitual, con Torren y Kevin Mac Allister mejor parados. Tendrá problemas Newell’s si no suma jerarquía.
Con el triunfo, Argentinos se instaló en la zona de clasificación a la Sudamericana, uno de los objetivos que se trazó tras olvidarse de la lucha por la permanencia. No fue fácil para Berti, pero cerca del cierre de la Superliga su equipo encontró algo que es muy difícil en estos tiempos en el fútbol argentino: un estilo. No es poco. La Paternal lo disfruta.