Un gol de tiro libre y una defensa sin fisuras
Godoy Cruz se afirma en su pelea por ingresar a la Libertadores. Estudiantes sintió el desgaste copero.
El derechazo de tiro libre seco, liso y exacto de “Pol” Fernández, que se le filtró a Mariano Andújar en la base del caño izquierdo cuando el partido estaba en pañales, configuró, decididamente, el desarrollo del partido que Godoy Cruz se llevó para Mendoza donde, sin dudas, sabrá celebrarlo con lo mejor de su cosecha 2018. Porque, con un triunfo que quizás no merecía, se instala en lo más alto del tablero y se posiciona, con firmeza, en el lote de aspirantes a ingresar a la próxima Libertadores.
Un viejo refrán futbolero advierte que lo mejor de goles no está en cómo lograrlos sino, más que nada, en cómo saber defenderlos. Y justamente eso hizo el Tomba durante 87 minutos en el Unico: trabajó denodadamente para estabilizar su esquema defensivo en un limitado espacio de 53 metros por 70 –la mitad del terreno en la que lo apretó Estudiantes- y se guardó tres puntos de oro.
Los de Bernardi transitaron, con la temprana desventaja sobre el hombro, una secuencia de errores conceptuales devenidos, muy probablemente, en el cansancio físico. El técni- co dispuso casi del mismo equipo que el miércoles anterior goleó a Real Garcilaso por Copa Libertadores, con lo cual el desgaste pareció inevitable.
Con su llamativa remera anaranjada nunca antes exhibida, el conjunto local (que arrastraba tres victorias en La Plata) en todo momento intentó, vanamente, quebrar el disciplinado entramado defensivo del Tomba. Que son operarios del fútbol que trabajan de jugadores con libretos asignados previamente cumplidos, ayer, a rajatabla.
Cuando a la valla de Leonardo Burián le llovían los flechazos, en el complemento, Bernardi apuró los cambios y, con Mariano Pavone en la cancha, buscó mayor profundidad. Y tuvo chances de empardarlo, por supuesto, pero siempre le faltaron cinco para el peso. No podrá adjudicársele al técnico local su falta de audacia porque, en cada gesto estratégico, siempre quiso romper la igualdad que a fin de cuentas podría haber merecido.
A los mendocinos les cabe el elogio de cumplir al pie de la letra un plan perfectamente ejecutado. Sumaron su tercera victoria de corrido y se van para arriba, como la burbuja de un buen espumante.