La caída argentina abrió una puerta enorme para Islandia y Nigeria
Lo que en la previa era el duelo entre los dos más débiles del grupo cobró importancia de cara a los octavos.
La ilusión argentina viaja desde Nizhny Novgorod a Volgogrado. No se trata de una nueva presentación de la Selección nacional, sino de las esperanzas depositadas en que, del duelo entre Islandia y Nigeria, surja un resultado positivo para aferrarse a la última posibilidad de clasificarse a los octavos de final. Es que luego de la pálida imagen que dejaron los dirigidos por Sampaoli, el choque que protagonizarán, desde las 12 de Argentina, Islandia y Nigeria, toma un protagonismo absoluto.
La contundente derrota que sufrió Argentina se celebró en las concentraciones de Islandia y Nigeria. Ocurre que las chances de los islandeses y nigerianos de pasar a la siguiente instancia, que se suponían una utopía en la antesala del Mundial, hoy resulta una realidad palpable, más que cercana.
La Selección nigeriana, que viene de caer en el debut ante la ahora clasificada Croacia, buscará mejorar su récord mundialista: ganó un solo partido en sus últimas 13 presentaciones (fue por 1-0, ante Bosnia y Herzegovina en Brasil 2014). Con la premisa de ofrecer un equipo más competente, los africanos están obligados a sumar al menos un punto para conservar sus posibilidades de alcanzar los octavos de final y definir mano a mano, en la última fecha, ante Argentina. Para ello, el entrenador alemán Gernot Rohr repetiría los mismos once jugadores que jugaron ante los croatas.
Del lado islandés, la atmósfera aún es más positiva. Es que el empate conseguido ante Lionel Messi y compañía sumó otro hito en la corta historia futbolera del país y avivó el sueño de meterse en los mejores 16 seleccionados de la Copa.
Los islandeses no podrán contar finalmente con el mediocampista Johann Berg Gudmundsson, lesionado ante Argentina, aunque sí es una fija la inclusión de Gylfi Sigurdsson, el hombre del Evertón inglés y que jugó los 90 minutos en el debut.
“Siempre que todos reman en la misma dirección, todo es posible en el fútbol. Debemos mantenernos unidos”, dijo el capitán de Islandia, Aron Gunnarsson. Y agregó: “Sabemos que nos espera otra tarea complicada”. Por su parte, el entrenador de Nigeria destacó: “Estamos a sólo un punto de distancia (de Islandia) y todo está en nuestras manos, así que seamos positivos”. Como animales agazapados ante la presa, islandeses y nigerianos se relamen ante la chance de hacer historia y quedarse con un boleto para seguir con vida en Rusia. Ese que se suponía argentino y hoy ya no lo es tanto.