Djokovic está de regreso y ahora va por todo
Campeón en Londres y Nueva York, el serbio acecha a Federer y se acerca a Nadal. Elogios para Del Potro.
Aunque el ranking de este lunes lo muestre como tres del mundo, detrás de Rafael Nadal y Roger Federer. Y esa clasificación que tiene en cuenta sólo el rendimiento de este 2018 -y que sirve para determinar quiénes disputarán el Masters de Londres a fin de año- lo ubique segundo por debajo del español; Novak Djokovic es hoy un número uno. El jugador del momento. El único -contando también el circuito femeninoque pudo esta temporada gritar campeón en dos Grand Slams.
Ese dato cobra aún más importancia si se recuerda que hace poco más de 7 meses, el serbio anunciaba que pasaría por el quirófano para operarse un codo derecho que lo estaba molestando desde hacía un tiempo y lo había obligado a cerrar después en julio su 2017. Apenas un mes después de la operación estaba otra vez en acción. Empezó a recuperar el ritmo poco a poco y fue construyendo con paciencia su regreso a la cima.
Avisó que estaba en camino cuando levantó el trofeo en Wimbledon. Dio un paso más -y uno bien grandecon su consagración en el Masters 1000 de Cincinnati con un contundente triunfo ante Federer. Y con su victoria en Nueva York ante el tandilense -que le dio su 14° título grande para igualar a Pete Sampras como el tercer máximo ganador de la historia-confirmó que está de vuelta.
Curiosamente, en ese renacimiento tuvo que ver Del Potro, que este domingo lo sufrió dentro de la cancha. Como comentó en mayo tras superar con éxito su debut en Roland Garros - alcanzó los cuartos de final- y como repitió durante la ceremonia de premiación sobre el cemento de Flushing Meadows, la travesía del tandilense con sus lesiones en las muñecas fue una inspiración.
“Felicito a Juan Martín por lo que ha hecho después de tantas operaciones. Cuando yo me operé el codo a principios de este año, entendí realmente lo que vivió él durante los últimos cuatro o cinco años con sus muñecas, que no lo dejaron jugar durante tanto tiempo. Fue un espejo para mí durante mi recuperación”, comentó el serbio y le regaló un mimo al argentino minutos después de superarlo claramente en la cancha.
Apenas unos minutos antes celebraba con los brazos elevados al cielo y una sonrisa imborrable en el rostro un triunfo que para él significó mucho más que un título, el tercero en este torneo y el 71° de su carrera, y su regreso al top 3 del mundo. Porque de Flushing Meadows, Nole se llevó además la seguridad de que ya volvió a ese lugar en la elite del tenis al que siempre perteneció. La seguridad de que hoy, más allá de lo que digan los rankings, es un número uno.