Hamilton perdió una chance, pero tiene todo listo para festejar el domingo
El inglés estuvo a punto de ganar su quinto título en Austin, pero fue tercero y estiró la espera hasta México.
Estaba en juego el título más importante del automovilismo mundial. Los ojos del mundo se habían posado en el circuito de Austin, Texas, esperando ser testigos de una nueva consagración de Lewis Hamilton en la Fórmula 1. Pero el festejo no llegó. En una final infartante en el Gran Premio de Estados Unidos, por la 18ª fecha del campeonato, al británico no le alcanzó con el tercer lugar, a pesar de haber terminado delante de Sebastián Vettel, el único que puede evitar su coronación, que fue cuarto.
Las cuentas no le cerraron al de Mercedes, que deberá esperar al menos hasta la próxima semana para sumar su quinta corona e igualar el récord del argentino Juan Manuel Fangio como el segundo más ganador de la historia.
Hamilton se subió al último escalón del podio detrás del finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), que se llevó un triunfo muy esperado, y del holandés Max Verstappen (Red Bull), al que estuvo a punto de superar a falta de dos vueltas para el final. Pero su cosecha de puntos no fue suficiente porque para asegurarse el título debía sumar ocho más que Vettel. Ahora manda con una ventaja de 70 unidades sobre el alemán y le bastará con ser séptimo en México el domingo para gritar campeón.
“Así fueron las cosas. Hay que felicitar a Kimi, que hizo un gran trabajo, sin errores. Esto fue lo mejor que pudimos hacer hoy, pero lo dejaremos hasta el próximo fin de semana”, se lamentó Hamilton, que había partido desde la pole position pero duró poco al frente de una prueba llena de tensión y emociones desde el principio hasta el final.
Raikkonen le robó el primer lugar en la primera curva y se escapó en punta. Hamilton lo escoltaba y tercero marchaba el otro Mercedes, de Valtteri Bottas. Ese segundo puesto transitorio igual no complicaba las chances del británico de festejar el título. Porque más atrás, Vettel, que había partido quinto, se apuró al querer pasar al Red Bull de Daniel Ricciardo y en su intento tocó al australiano. Esa maniobra le valió un trompo, que lo mandó al fondo de la fila.
Sin embargo, el alemán, con un auto claramente superior al resto, comenzó a escalar posiciones y antes de la quinta vuelta ya estaba entre los diez primeros y le metía presión a Hamilton.
En el 11° giro, un problema en el monoplaza de Ricciardo forzó el ingreso del safety car y los equipos jugaron las primeras cartas estratégicas. Ferrari decidió mantener en pista a Raikkonen y Mercedes llamó a Hamilton a los boxes para el primer cambio de neumáticos.
Eso pareció beneficiar al británico, que volvió provisionalmente a la punta cuando el finlandés hizo finalmente su ingreso a los pits. Sin embargo, unas ampollas que aparecieron en los neumáticos traseros del Mercedes llevaron a Hamilton de nuevo a boxes. Raikkonen heredó la punta y ya no la perdió más.
Encima, esa segunda entrada le costó al británico también el segundo lugar, que quedó en manos de Verstappen. Vettel, en tanto, se mantenía quinto, sin poder superar a Bottas.
A medida que se acercaba el final, la tensión y el suspenso crecían. Y el cierre fue un mano a mano a la distancia -y no apto para cardíacos- entre los dos grandes protagonistas de la tarde. A falta de dos giros para el final, Hamilton arriesgó y quiso superar a Verstappen, pero se fue de pista y perdió la chance. Y en la misma vuelta, a todo o nada, Vettel consiguió adelantar a Bottas y se aseguró el cuarto lugar.
La victoria de Raikkonen quedó en segundo plano. Tras la bandera a cuadros, en Austin sólo se hablaba de Hamilton, Vettel y la definición de un campeonato que deberá esperar. Al menos hasta el próximo domingo...
Si no me estuviera jugando el título, habría sido más agresivo al intentar superar a Verstappen. Igual estoy agradecido por el tercer puesto. Seguimos arriba y no me importa cuándo gane el campeonato. Sólo quiero ganarlo”. Lewis Hamilton
Tenía el auto y la velocidad para ganar. Si hubiera seguido cuarto o quinto tras la primera vuelta, habría sido otra carrera para mí. No puedo estar contento. No era el resultado que quería”. Sebastian Vettel