Obligados a cambiar el chip

Suenan las alarmas. Es el lado rojo de Avellaneda el que quedó en llamas después de perder el partido más importante del semestre, en su casa ante el clásico rival, que encima es líder y candidato al título. Independiente no mejora si de resultados se habla. Más allá de haber merecido otra suerte en el 1-3 contra Racing el sábado por la noche en el Libertadores de América, el equipo dirigido por Ariel Holan no puede frenar la hemorragia de puntos que lo está alejando cada vez más del único objetivo que le queda en la Superliga: la clasificación a la Copa Libertadores de 2020.

Está cada vez más lejos de la zona verde que le otorga el ticket directo para jugar la competencia más prestigiosa de este lado del planeta futbolero. Quedó a seis unidades de Atlético Tucumán, que ocupa el cuarto puesto de la tabla. Pero el panorama puede ser aún peor al finalizar esta 20ª fecha del torneo local. Es que si hoy Aldosivi logra vencer en Mar del Plata (a las 19) a un Gimnasia de La Plata que viene de echar a Pedro Troglio, el Diablo quedará también excluido -al menos por el momento- de los lugares que entregan plazas para la próxima Sudamericana.

De intentar terminar el 2018 entre los primeros cuatro puestos para dar pelea hasta el final, a quedarse afuera de todo. Sería un golpe demasiado duro para este Independiente que no pudo volver a levantar la cabeza desde la eliminación de la Libertadores a manos de River, en los cuartos de final. Desde allí, el Rojo fue bajando escalones en la tabla. La explicación es que le resultó imposible reencontrase con el juego y la intensidad perdida con aquel poderoso plantel que en 2017 levantó la Sudamericana en el Maracaná.

Son días de análisis en la Avellaneda roja. La bronca por una derrota que deja huella dura y durará un tiempo. En lo inmediato buscará volver a ganar el domingo que viene en el Bosque platense para reencauzar el camino y frenar la fuga de porotos antes de que sea demasiado tarde. Restan 15 puntos en disputa hasta el final del campeonato y todo puede ser revertido todavía.

“Hay que cambiar el chip y lograr más triunfos en lo que queda porque podemos hacerlo”, dijo Pablo Hernández, el único jugador que habló luego de la caída en el clásico. ¿Cuánto habrá lastimado este porrazo? La respuesta estará en la cancha.

Cuando hay ciclos que terminan, hay que dar un paso al costado y empezar de nuevo, si amás tanto como decís al club”.

Ricardo Daniel Bertoni EN AM 990