Insólito: el arquero se negó a salir y el técnico se volvió loco
La imagen recorrió el mundo: un arquero (Kepa) que no acepta el cambio y un técnico (Maurizio Sarri) que se vuelve loco y parece que se va de la cancha. Luego, más calmo, el entrenador italiano del Chelsea lo aclaró así: “Ha sido un gran malentendido, entendí que tenía una lesión, me di cuenta unos minutos después de que podía jugar. Quería meter a Caballero en el campo porque pensaba que Kepa no estaba en condiciones y Kepa solo quería decirme que podía jugar. Kepa estaba en lo cierto, pero creo que lo expresó de mala manera. Lo supe, que estaba para jugar, cuando me lo dijo el doctor después”.
La situación insólita se dio en los últimos minutos del tiempo suplementario de la Copa de la Liga de Inglaterra entre Manchester City y Chelsea. El arquero del conjunto de Londres, Kepa Arrizabalaga, se negó a salir cuando el entrenador del equipo, pensando ya en los penales, tenía decidido sacarlo para poner al argentino Wilfredo Caballero.
Aprovechando un par de dolencias que había evidenciado el número 1, Maurizio Sarri se quiso jugar un pleno que recordó al del holandés Louis Van Gaal en el Mundial 2014, cuando puso a Tim Krul por Jasper Cillessen en cuartos de final contra Costa Rica.
Sin embargo, Kepa aseguraba que ya estaba recuperado. El entrenador se volvió loco, se desabrochó la campera, gesticuló desaforado ante sus asistentes mientras Caballero, atónito, tan sólo atinaba a abrir los brazos. Sarri hasta amagó con irse del banco.
En la tanda de penales, el arquero, que llegó a Chelsea en agosto del año pasado cuando tras el pago de la cláusula de rescisión de 80 millones de euros al Athletic de Bilbao, atajó uno y se le escurrió -tras una floja respuesta pese a tirarse al lado correctoel remate del Kun Agüero.