Reflexiones sobre el machismo y la igualdad de género
Nacida en Munro el 7 de enero de 1982, es obvio que Ianina Zanazzi siempre estuvo rodeada de hombres rivales en las pistas. Desde que a los 17 años ganó su primera carrera en la Fórmula Súper Renault y con menos de 20 fue subcampeona de la Clase Light de la Fórmula 3 Sudamericana hasta su aventura en Europa en las Fórmulas Nissan 2000, Renault Italiana y Europea, y 3 Española, y su regreso para correr en el TC Pista, la Fórmula Renault y el Turismo Nacional.
-Teniendo en cuenta tu vasta experiencia en el automovilismo, ¿se puede decir que es un deporte machista?
-Hay de todo: hombres evolucionados, que toman a la mujer como una más, y otros a los que les molesta. El automovilismo es machista, en el sentido de que hay varones que se ponen incómodos si girás más rápido que ellos. Y también se da que estás más expuesta: cuando un piloto top hace un trompo, se dice que es porque venía a fondo y se pasó de rosca; si lo hago yo, hay quienes piensan: “Que vaya a lavar los platos”. Lo que yo sí creo es que el varón tiene una trayectoria muy grande en el automovilismo y eso siempre lo respeté. Nunca me victimicé por ser mujer ni lo usé como excusa. Y eso me implicó trabajar más que otros. Muchas veces se exige igualdad, pero hay pocas mujeres que se entrenen a la par de los pilotos top. No es que por la igualdad de género te van a poner una alfombra roja y hacértela fácil. Todo implica esfuerzo.