Colón mereció más, pero un error grosero lo alejó del triunfo
El local se adelantó con una aparición de Aliendro. Riaño se encontró con un regalo y marcó el empate.
Tenía todo para festejar Colón en su casa, contra Rosario Central que durante buena parte del partido jugó el papel del partenaire. Hasta se puso en ventaja temprano con un gol que premió la fluidez de su juego y castigó a un Central estático y lejos de la pelota. Pero sobre el final del primer tiempo, un error individual permitió que una diferencia que era corta se volviera inexistente, y le permitió al visitante llevarse un empate 1-1 por el que hizo muy poco.
En el comienzo, Colón empezó a dar pistas del claro dominio que mostraría. Fue cuando Estigarribia estuvo a punto de abrir el marcador con un remate tras un corner que capturó muy bien el arquero Ledesma.
Más allá de alguna llegada esporádica de Central en esa primera mitad, el local fue el que marcó los tiempos y el que dictó el libreto del partido. Con las subidas por las bandas de Gastón Díaz por la derecha y de Estigarribia -que, sin las obligaciones de un lateral, se movía libre- por izquierda, más el ingenio de la Pulga Rodríguez y el colombiano Morelo en el ataque.
Y justamente arrancó en Estigarribia la jugada que derivó en el primer gol del partido, que marcó Aliendro a través de un remate esquinado que dejó sin posibilidades a Ledesma.
Central se movía impávido y sin respuestas por la cancha. Apenas el uruguayo Zabala aportaba algo. Estaba todo servido para el local. Pero un error individual hizo posible lo que parecía difícil de creer.
El arquero Burián sacó la pelota rebotó en Gamba, que descargó para la entrada de Riaño, encargado de un empate fuera de todas las lógicas. Salvo de la del imprevisible fútbol.
Colón, con todo a su favor, dejó escapar una victoria merecida.