Independiente no pudo quebrar al colista Aldosivi
Tuvo un hombre de más durante media hora y no pasó del 0-0.
Independiente no pudo aprovechar el envión de los triunfos ante San Lorenzo y Godoy Cruz y no pasó del empate en Mar del Plata. No jugó bien y no hizo pesar la superioridad numérica. Aldosivi tuvo que afrontar media hora con un hombre menos por la expulsión de Gastón Gil Romero. Al menos, cortó una racha de cuatro derrotas consecutivas.
El partido fue un horror. No hubo una sola situación clara frente a los arcos en el primer tiempo. Fundamentalmente, porque Aldosivi salió dispuesto a cortar circuitos. Se preocupó más por sostener el partido con presión, intensidad, pierna fuerte y se olvidó de jugar. En ese lapso, los marplatenses ¡cometieron 16 faltas!
Con tanta fricción, Independiente no pudo desplegar su juego. A bordo de un 4-3-3 flexible que mutaba a 41-4-1 cuando Aldosivi atacaba, el Rojo
anoche vestido de blanco intentó volcar su juego por afuera con Martín Benítez y Cecilio Domínguez y alimentar a Silvio Romero, la referencia del área. Pero se soltaron pocos los laterales y no fluyó el juego que podía ofrecer Pablo Pérez.
Todo fue ordinario. Hubo una jugada polémica: Villalba pareció empujar a Romero cuando quedaba de frente al arco luego de un venenoso centro atrás de Domínguez.
En el segundo tiempo, Aldosivi intentó jugar largo para intentar lastimar con la segunda pelota. Sin embargo, se quedó con uno menos muy pronto. Gil Romero cruzó a Pablo Pérez a destiempo y Echenique le mostró la segunda amarilla.
Angel Hoyos buscó reforzar el hueco en el medio con el ingreso de Leonardo Maciel en reemplazo de Federico Grahl y armó una línea de cinco con Fernando Evangelista en lugar del colombiano Sebastián Rincón.
Así y todo, en desventaja numérica, pudo convertir de pelota parada. Marcos Miers anticipó en un tiro de esquina a todos los defensores visitantes, Nicolás Domingo buscó cortar con el pecho y Campaña tuvo una reacción espectacular. Hubiera sido gol en contra del mediocampista.
Fernando Berón intentó aprovechar la superioridad de hombres con Sebastián Palacios, un delantero, en reemplazo del lesionado Blanco. Y luego sacó un central (Alan Franco) para desarmar los cuatro en el fondo y sumar a Juan Sánchez Miño. Al final, sumó gente en ataque (Cristian Chávez). Sin embargo, nunca fue claro con la pelota, no hubo buena circulación y las sociedades no fluyeron. Nada funcionó.
Hubo un tiro de Martín Benítez que controló Pocrnjic y nada más. Muy poco para las pretensiones de Independiente, que busca pelear arriba de acuerdo a su rica historia.