Kansas City Chiefs reaccionó a tiempo y se quedó con un Super Bowl de locos
El equipo de Missouri vuelve a ser el rey de la NFL después de 50 años de la mano de Mahomes y Williams.
El Super Bowl tuvo una final frenética en el Hard Rock Stadium de Miami. El favorito de todos, Kansas City Chiefs, se quedó con un espectacular triunfo sobre los aguerridos San Francisco 49ers. Pero no fue nada sencillo para el equipo de Andy Reid, el veteranísimo entrenador que por fin consiguió el anillo de campeón con un equipo que tiene todo para dominar la NFL por mucho tiempo. Los californianos estuvieron a seis minutos de quedarse con todo, pero en una ráfaga ofensiva, el equipo de Missouri volvió a protagonizar una remontada fantástica y pasó de perder por 10 puntos a ganar por más de una decena para ser el nuevo rey.
Fue un espectacular 31-20 para los Chiefs, que volvieron a ganar el Super Bowl después de 50 años de la mano de un enorme Pat Mahomes, que no se nubló tras sufrir dos intercepciones consecutivas, y con Damien Williams como hombre clave gracias a sus dos touchdowns agónicos en una velada que quedará en la memoria de todos los fanáticos.
El equipo californiano rompió el cero gracias a un gol de campo de Gould tras un mal arranque de Kansas City. Sin embargo, los Chiefs no se bajonearon y en la siguiente serie ofensiva lograron dar vuelta el marcador. Mahomes condujo un ataque de 15 jugadas y culminó marcando el primer touch down de la noche. El juego siguió bajo el dominio de Kansas City, que logró una intercepción y volvió a ampliar diferencias a través de un gol de campo de Butker, desde 31 yardas.
San Francisco salió rápido del embrollo. En apenas siete jugadas avanzó 80 yardas con la conducción de Jimmy Garoppolo, quien culminó la serie con un pase para que Juszczyk anotara el primer touch down de los californianos. Gould anotó el punto extra y la gran final quedó 10-10 en Miami.
Ya en el segundo tiempo, los 49ers volvieron a pasar al frente en el marcador. Gould volvió a mostrar su puntería con un gol de campo. Acto seguido, Mahomes tuvo su momento negro. Primero casi pierde la pelota y más tarde sufrió una intercepción. Y los 49ers olieron sangre y fueron por más. Así fue cómo Mostert llegó al ingoal para el segundo touch down de San Francisco. Gould, infalible, acertó el punto extra y su equipo manda por 20-10. Sin embargo, Kansas City ajustó tuercas y Mahomes, lejos de desanimarse, volvió a manejar con precisión el ataque. Así, luego de sortear un tercero y 15 y de una interferencia defensiva de los 49ers, Kelce apareció en escena para recortar diferencias tras un gran pase del mariscal de campo. Butker completó con el punto extra para estirar el suspenso en Miami. Después, historia conocida, apareció Damien Williams en todo su esplendor y con dos touchdowns liquidó el pleito. Los anillos se van para Kansas. ■