Talleres aprovechó un penal errado y luego fue implacable con Huracán
Del 1-0 al 0-1: Herrera rechazó el remate de Cordero y de contra Fragapane puso a la visita en ventaja.
Mientras Huracán avisó que a partir de este lunes suspende todo tipo de actividad social dentro del club, la pelota siguió rodando en este controversial comienzo de la Copa Superliga. Eso sí, a puertas cerradas (como medida preventiva dentro del contexto de la pandemia de coronavirus que tiene en vilo a todo el planeta). Y en esa postal poco usual, donde la estatua del inmortal Ringo Bonavena fue la única silueta en medio de la platea, Talleres de Córdoba tuvo golpe de KO y mandó a la lona a su rival: 3 a 0.
Con los primeros minutos de estudio y con una gran paridad, Talleres fue el que tuvo mayor control de la pelota. Sobre todo por la buena tarea de Tomás Pochettino quien buscó jugar de manera asociada. Sin embargo, costó acercarse a los arcos porque en el mediocampo el tránsito fue dificultoso y con mucha marca.
Pero, el primer tiempo se iba a partir a los 20. ¿Por qué? Un centro de Briasco encontró el brazo de Cubas, en el vértice del área, que Patricio Loustau convalidó acertadamente con penal para el Globo. Una oportunidad que Nicolás Cordero no pudo aprovechar ya que Herrera con una gran estirada al palo derecho, desvió el disparo. En la contra, Talleres iba a darle un segundo mazazo: escapada de Diego Valoyes (tuvo una gran tarde) quien habilitó por el centro a
Franco Fragapane que, tras un buen control, definió cruzado.
Pero la visita iba a justificar la diferencia cuando a los 37, Pochettino, Fragapane y Bustos construyeron una gran jugada asociada que culminó con un remate del 10 que dio en el palo derecho y se le metió a Pellegrino, decretando el 2 a 0. Huracán sintió el impacto y se descontroló. Tanto, que a falta de un minuto para terminar la primera parte, un fuerte codazo de Saúl Salcedo sobre Valoyes determinó que el Globo terminara esa etapa con diez.
En el complemento y con la diferencia de un hombre de más, la supremacía de los cordobeses se acentuó. Por eso no extrañó que a los 14 Parede decretara el tercero y asunto terminado. Al partido le sobró media hora. Porque Talleres sacó el pie del acelerador y también porque Huracán desnudó su propia impotencia.