All Blacks arrasó con Clarke, “el nuevo Lomu”
Hace una semana igualaron 16-16. Ahora no hubo dudas: 27-7. Y apareció el nuevo wing, una topadora de 21 años.
Los All Blacks se sacaron de encima la espina por el empate de la semana pasada ante los Wallabies y esta vez apabullaron a Australia con un 27-7 logrado en base al poder de su try y a ese empuje anímico que brinda el haka, el ritual antes de cada partido.
En el segundo test-match de la Bledisloe Cup, el seleccionado neozelandés de rugby echó un balde de agua fría sobre el optimismo nacido en el lado australiano por el esperanzador resultado de la semana anterior en Wellington, 16-16.
El haka en el centro de la cancha animó a los All Blacks y tras una primera mitad equilibrada (10-7), los neozelandeses anotaron tres tries en 13 minutos y desplegaron una defensa de hierro ante la atenta mirada de un Eden Park abarrotado, con más de 45.000 espectadores. Luego de bloquear una segunda ola epidémica de coronavirus, el archipiélago neozelandés ha levantado sus restricciones sanitarias y puede permitirse acoger público sin mascarilla.
En el partido asomó una nueva estrella: Caleb Clarke. El wing de los All Blacks tuvo una actuación descomunal y ya se habla de que es el sucesor de Jonathan Lomu. Cortó el aliento de los espectador cuando recogió un kock de O’Connor y arrancó. Derribó todo lo que se le interpuso. Ni Slipper ni White pudieron derribarlo. No ter
minó en try la jugada pero marcó el partido. Clarke tiene 21 años, es hijo de Eroni, quien compartió equipo con Lomu. Suena natural entonces la declaración del joven sobre su reacción cuando supo de la convocatoria a la selección. “Tuve que dejar la práctica por un momento. Me estaba diciendo que iba a llevar la camiseta número 11. Era demasiado para mí y para mi historia”.
Para conservar la Bledisloe Cup, que poseen desde 2003, los All Blacks solo tienen que ganar uno de los dos partidos entre ambos equipos en el Rugby Championship que comienza el 31 de octubre en Australia y en el que también enfrentarán a Los Pumas.
“¡Fue duro pero estamos muy felices!”, declaró el capitán neozelandés, Sam Cane. “Hubo mucha presión esta semana para un equipo relativamente nuevo y estoy muy orgulloso de la forma en que hemos respetado nuestra estrategia”, agregó. w