Teófimo se llevó los cuatro cinturones en un fallo discutible
Lo que se anunciaba como “la pelea del año” fue una gran decepción. Pero el estadounidense-hondureño Teófimo López se convirtió en el nuevo rey del peso ligero tras imponerse, por decisión unánime, al ucraniano Vasiliy Lomachenko en la pelea de unificación del título que se llevó a cabo en el MGM Grand Conference Center, de Las Vega.
El combate tuvo final incierto. López dominó en los primeros seis asaltos y Lomachenko recuperó en la segunda mitad. Si había empate, pocos podrían discutirlo. Y si la diferencia para uno u otro hubiera sido mínima, tampoco. Ya se sabe, el boxeo es deporte de apreciación en la tarjetas. Sin embargo, se la dieron a López por un margen amplio, casi exagerado: 116-112, 119-109 y 117-111.
López, de apenas 23 años, es el campeón más joven en la historia del boxeo que posee cuatro cinturones: retuvo su título de campeón ligero de la FIB y le arrebató tres cinturones al experimentado Lomachenko, indiscutible monarca en esa categoría.
Fue una tensa pelea, sin tregua por parte de ambos púgiles. Fimo se convirtió en el peleador más joven que logró proclamarse campeón de cua
tro cinturones desde que se fundó la Organización Mundial del Boxeo (OMB) en 1988.
López controló el centro del cuadrilátero en la primera mitad, usando su rápida mano izquierda, y luego golpeando a Lomachenko con golpes al cuerpo bien colocados que hicieron retroceder al boxeador de menor envergadura. Sin embargo, Lomachenko, de 32 años, no se rindió sin luchar. Cuando la pelea afrontaba sus últimos asaltos, el ucraniano comenzó a aumentar la presión y a cerrar la brecha con López, sin embargo, no fue suficiente para doblegar a su adversario. Quizá fue tardía la reacción del ucraniano, que dejó hacer a Fimo al principio del combate.