Ahora se sabe que el verdadero Cocodrilo Dundee es serbio
El Imperio está a salvo. El serbio Novak Djokovic consigue un nuevo título en el Abierto de Australia en su novena final y obtiene una marca inigualable, cien por ciento de efectividad en ese tipo de instancias. Y por otro lado, preserva el reinado y el trono de la vieja guardia. Pero por otro lado también, las peleas internas y los debates por quién será el verdadero rey. Novak Djokovic se acerca peligrosamente en cuanto a las marcas de Nadal y Federer.
Además, la vigencia de Djokovic ha puesto un enorme freno a esta nueva generación y a Daniil Medvedev, quien sintió durante algunos momentos una gran impotencia en la final.
Un Novak Djokovic que, como esa suerte de superhéroe, empieza a encontrar las armas y las herramientas para superar a aquellos que lo habían antecedido y que, en algunos casos, tienen la preferencia del público.
Novak Djokovic ha tenido un torneo extraordinario y ha tenido, otra vez, que recuperarse de momentos difíciles, en este caso con su físico y con polémicas en el medio. Pero como suele ocurrir con el serbio, cuando en un partido está muy complicado, hay que tener muchísimo cuidado porque ahí es donde sale su mejor versión. Lo demostró una vez más, por si hacía falta.
Lo mismo ocurrió con esta cuestión física, porque su resiliencia y su recuperación fueron espectaculares. Y como muchas veces lo decía en un tono divertido, Novak Djokovic es un “dominguero”. Los domingos, en general, juega mucho mejor y no falla.
Por otro lado, el serbio volvió a triunfar en Australia y uno podría decir, con el loguito que tiene en su ropa, que allí en el primer Grand Slam de este 2021, el “Cocodrilo Dundee” no es otro que Novak Djokovic.