“Logramos un objetivo, pero hay que tener los pies sobre la tierra”
La boca de Eduardo Domínguez apenas se mueve cuando habla. Su voz sale suave y hay que hacer un silencio total para no perderse ninguno de sus conceptos de tono tenue. No necesita gritar para hacerse escuchar este entrenador que con 45 años de vida y 9 de carrera celebró en Santiago del Estero su cuarto título, el segundo con Estudiantes de La Plata. “Me siento escuchado, valorado y respetado por los jugadores y eso es lo más valioso que puedo tener en el día a día. Atesoro muy fuerte esa confianza que me brindan”, resumió el secreto del éxito.
Domínguez ya había ganado la Copa de la Liga con el buzo de Covidar lón en 2021. Quedó en la historia del club santafesino al ayudarlo a coronar la primera vuelta olímpica en la máxima categoría. Ahora, después de 14 años, impulsó al Pincha a volver a levantar el trofeo local. Venía dulce ya que el año pasado logró la Copa Argentina, título que además le dio el pasaje a la Libertadores de este año. No hay que olque también está jugando la edición actual.
“Esto habla de la capacidad de los jugadores, cómo buscan los objetivos y cómo los trabajan. Hubo un recambio y entablaron los objetivos otra vez de volver a jugar una final. Y a mí me enorgullece. Ahora nos espera otra final a fin de año, pero hay que entender que el jueves nos jugamos mucho por la Copa Libertadores”, analizó.
Domínguez tiene dos galardones con el club platense, igual que Alejandro Sabella (Libertadores 2009 y Apertura 2010). “Es único Sabella y es imposible compararme con él. Yo soy un actor de reparto”, dijo. Y alentó a ir por más: “Hay que tener los pies sobre la tierra. Por más que se haya logrado un objetivo hay que seguir construyendo”.
El técnico que no tiene que alzar la voz para que sus jugadores le hagan caso lo hizo de nuevo. Con su estilo de perfil bajo, lejos de la histeria habitual del fútbol, Domínguez es otra vez campeón.w