Las dos caras del consumo: baja alimentos y suben autos y casas
Sube y baja. Son datos que relevan consultoras privadas y estudios realizados con datos oficiales.
Los últimos indicadores públicos y privados marcan que el consumo masivo sigue en retroceso, mientras hay un importante repunte en la demanda de autos, propiedades y en viajes al exterior.
La cantidad de autos patentados subió 7,3% en el 2016 acelerándose a un 26,1% en la comparación interanual de diciembre y ya creció el 61% en enero pasado Las compraventas de inmuebles crecieron un 20% interanual en 2016 en la Ciudad de Buenos Aires y sigue creciendo el número de turistas argentinos que viajan al exterior. Por ejemplo, el año pasado el turismo emisivo por Ezeiza y Aeroparque aumentó el 15,6%, un 20% más a través del Aeropuerto de Córdoba y 8,2% a través del Puerto de Buenos Aires.
Por otro lado, las ventas minoristas llevan 13 meses de descenso según CAME -aunque desacelerando la caída en los últimos dos mesescon enero registrando una baja del 2,5% interanual.
De acuerdo a la consultora CCR el consumo masivo descendió el año pasado el 4,7%. Ese retroceso se acentuó en los últimos meses del año pasado porque “el consumo en hogares registró una contracción del 6% en el último trimestre del 2016 –con respecto al mismo período del 2015-, acumulando cinco trimestres de baja y cerrando el año con un consumo de un 4% por debajo de los valores de 2015, según Consumer Insights que realiza trimestralmente Kantar Worldpanel.
A su vez, el Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano registró que en 2016 el salario real cayó 7% y el empleo en blanco el 1,1%, de lo que se desprende que la caída habría sido mayor en el sector informal de los ocupados. Y está en discusión si en 2017 puede darse una recuperación del salario por el tope que el Gobierno quiere imponer en las paritarias, mientras la movilidad previsional de marzo, del orden del 13%, acompañaría la suba de precios esperada por las principales consultoras.
Los economistas Guido Lorenzo y Jorge Neyro, de ACM Consultores, dicen que “lo que parecen indicar en conjunto estos números es que hay una mayor concentración en el consumo en los sectores con mayores ingresos. Estos sectores se beneficiaron de la mayor rentabilidad del sector agropecuario y de la renta financiera, de un efecto positivo por las medidas adoptadas en relación al impuesto a las Ganancias y parte del dinero del blanqueo que pudo haberse volcado hacia bienes registrables como los inmuebles y los automotores”.
En cambio, agregan Lorenzo y Neyro, “el salario real privado registrado recibido en todo concepto promedio cayó en el orden de 5% durante 2016 según estimaciones propias y esto arrastró el consumo corriente. En suma, la mejora del cambio en el impuesto a las Ganancias y la rentabilidad de determinados sectores parece no compensar en consumo a la caída de los ingresos del resto de la población, donde a la caída del salario real del sector privado hay que agregarle un retroceso aun mayor de los salarios del sector informal, como así también el mayor costo impositivo que tuvieron que enfrentar aquellos monotributistas que fueron reempadronados como responsables inscriptos por la no actualización de las escalas del régimen simplificado”.