EL POTENCIAL DE LOS JÓVENES ESTÁ EN TODOS LADOS
En Argentina se gradúa del secundario el 43% de los jóvenes y en las clases económicamente vulnerables el 20%, según los datos del Observatorio de la deuda social de la UCA. Y de acuerdo a los resultados de la Prueba Aprender 2017, en la educación pública el 55% de los alumnos no alcanza los niveles mínimos de desempeño general educativo y el 40% no lo alcanza en matemáticas.
Al mismo tiempo, un informe del Banco Interamericano de Desarrollo muestra que los jóvenes con nivel universitario logran mejores salarios, y menor tiempo y tasa de desempleo.
En este contexto, desde la organización BisBlick, otorgamos becas económicas y acompañamiento personal a jóvenes que quieren un futuro mejor para ellos y su grupo de referencia a través del estudio universitario o terciario, pero cuya situación económica y nivel educativo no le dan bases sólidas para emprender y sostener un proyecto a largo plazo, con infinidad de situaciones complejas antes de la graduación.
Al comenzar sus estudios superiores, para nuestros jóvenes es muy difícil sostener a la par un trabajo con una carga horaria intensa. Ante esta dualidad, lo primero que eligen es seguir trabajando y abandonar sus estudios, dejando de lado grandes posibilidades de ser agentes de cambio en sus comunidades a través del estudio.
Cuando se encuentran asentados en sus carreras y siguen un ritmo, sostener un trabajo de lo que estudian se hace posible. En esta instancia comienzan a tener el desafío de despegar en su camino laboral.
Este nuevo desafío de encontrar trabajo, frente al que se encuentran los jóvenes, no es fácil. Por un lado, tienen que prepararse y capacitarse para estar a la altura del mercado laboral y lograr encontrar esa oportunidad tan deseada. Por otro, las barreras de entrada y requerimientos de muchas organizaciones y empresas, hacen que muchos jóvenes queden afuera de las oportunidades.
Existe una necesidad real de trabajo y es muy difícil para los jóvenes alcanzarlo. Hablamos de trabajo no solo en las organizaciones, sino también de tener la posibilidad de emprender y comenzar a generar una actividad que permita despegar en el futuro.
En el sector socioeconómico en el que trabajamos, hay una problemática grande de “cómo conseguir un
trabajo”. En la mayoría de los casos, no logran tener alcance a las
diferentes oportunidades. A pesar de que la comunicación, internet y las redes sociales les da la posibilidad de acceder a muchos sitios, no es fácil para ellos conocer
y entenderlos para moverse con facilidad.
Los jóvenes que están en la red de BisBlick son conscientes del valor de formar parte de una organización que les va abriendo diferentes oportunidades gracias a los vínculos y a los contactos con diferentes organizaciones, a los que ellos no pueden acceder.
Es muy importante que las empresas logren abrir sus puertas y buscar el talento y el potencial en lugares más amplios para poder brindar oportunidades a jóvenes de todo el país con diferentes contextos socioeconómicos. Para esto, las organizaciones deben tomar conciencia de la responsabilidad que tienen de abrir sus búsquedas y sostener a diferentes perfiles. El potencial están en todos lados, solo hay que estar dispuesto a buscarlo.
Las empresas también deben tener conocimiento de las estadísticas a nivel país a las que se enfrentan con respecto a los estudios de los jóvenes y del empleo, por lo que si no nos ponemos todos juntos a trabajar en potenciar a la juventud, no vamos a tener más recursos humanos en el mediano plazo que puedan ingresar en nuestras organizaciones.
Las barreras de entrada y los requerimientos de muchas empresas hacen que los jóvenes de los sectores más vulnerables queden afuera de las oportunidades.