Un arsenal de promos, subsidios, cuotas y estímulos en clave electoral
Un dato que ilustra el impacto de los estímulos al consumo es la recuperación gradual de los supermercados en el mercado de productos masivos (alimentos, bebidas, tocador y limpieza). Consultoras privadas coinciden en que en el primer cuatrimestre del año, las ventas de los súper cayeron mucho menos que en los almacenes, autoservicios chinos, mayoristas y comercios de barrio. La desaceleración de la caída se debe, entre otras cosas, a los programas Precios Esenciales y Precios Cuidados implementado exclusivamente en híper y supermercados.
“Con la promo del 50% del Banco Provincia, los supermercados venden casi lo mismo que un día sábado, que son los de mayor facturación”, introduce Osvaldo del Río, director de la consultora Scentia. El experto, además, subraya que para las cadenas, las ventas por Precios Esenciales (64 productos básicos) representan el 1% de la facturación total y las de Precios Cuidados, el 4%. “Todas las promos funcionan, son eficaces y a los súper les genera mucho volumen adicional”, concluye.
Damián Di Pace, de la consultora Focus Market, coincide con el diagnóstico. Pero añade que el programa Precios Esenciales funciona en forma más aceitada que Precios Cuidados. “En el primero existe un nivel de reposición en góndola casi inmediato, ya que son sólo 64 productos, mucho más administrables que los más de 500 que integran el programa Precios Cuidados”, sentenció.
Con una mirada más abarcativa a la batería de medidas oficiales de fomento al consumo, Di Pace destaca que “este es el primer gobierno desde el retorno a la democracia que no puede emitir para endulzar el bolsillo en un año electoral”. Sin embargo, “utiliza esa herramienta, la única de que dispone, para suavizar el impacto de las distorsiones de la macroeconomía”: devaluaciones, salarios muy por atrás de la inflación y elevadas tasas de interés. Sobre esto último, el experto explica que “el Gobierno no subsidia a la producción, pero al consumo sí”.
El paquete de estímulos trata de compensar un segmento vital para el humor social, el consumo, muy golpeado a lo largo del año. Las corridas cambiarias y la incertidumbre económica, según interpreta Guillermo Oliveto, director de W, postergó la decisión de compras en los segmentos medios y altos, agravando el cuadro general. “No consume el que no tiene dinero en el bolsillo, pero el que tiene, tampoco”, interpretó el especialista.
El grueso de la batería de medidas, incluso los programas Precios Esenciales y Precios Cuidados, apuntan a la clase media. Lo mismo ocurre con el relanzamiento del “Ahora 12” (3, 6, 12 y 18 cuotas), con una tasa bonificada del 20% anual. Ante la necesidad de liquidez, muchos comercios salieron a ofrecer 12 cuotas sin interés en productos seleccionados.
A poco de andar, la venta de productos electrónicos y electrodomésticos se disparó. “En el primer fin de semana, la facturación aumentó entre 30% y 60%”, remarca el CEO del grupo Newsan, dueño de varias marcas, entre ellas Noblex, Philco, Atma y Siam. Galli interpreta que la devaluación impactó en el sector mucho menos que la contracción del crédito. “La suba en las ventas por el ‘Ahora 12’ demuestra que la gente compra por la financiación y no por el precio”. Según este ejecutivo, las ventas de electrónicos en 2019 venían cayendo 50% en unidades.
El Ministerio de la Producción acordó con las automotrices el plan “Junio 0km”, por el cual ofrecen modelos con descuentos de entre $50.000 y $232.000. En un encuentro con periodistas, el ministro Dante Sica celebró los primeros resultados: “Una marca informó que sus ventas aumentaron 40%”. Concesionarios y terminales proyectan despachar este mes alrededor de 6.000 unidades por encima de las 31.000 proyectadas. “Junio 0km” tiene un costo compartido entre el Estado (que aporta $1.000 millones) y los fabricantes (otros $1.000 millones).
En principio, el programa tendrá vigencia solo por este mes. Pero en la industria esperan extenderlo para compensar la fuerte contracción en el nivel de patentamientos que experimentan desde el año pasado. En mayo, las ventas interanuales de 0 km cayó 56%, según datos de la ACARA, un nivel muy similar al de las motos (55% interanual).
El economista Fausto Spotorno señala que el consumo puede repuntar, definitivamente, si los salarios se recuperan frente a la inflación.