La recuperación de la economía será paulatina y parcial
Cambios. Habrá mayor presencia estatal y una inflación superior a la conocida últimamente.
Un nuevo mundo pos- Covid 19 con recesión en V o más paulatina . Una
fuerte y nunca vista presencia del Estado. Inflación, reactivación lenta, la globalización en retirada. Probable salario universal, que reemplaza las ayudas del Estado, la amenaza al euro. Una “solución sistémica” del FMI, la Argentina, esta vez beneficiada por su experiencia en crisis. Relocalizaciones de empresas para recuperar la autonomía perdida frente a China y un dilema .¿ Será China el nuevo líder? Preguntas y respuestas de uno de los más prestigiosos académicos en Londres. El doctor Jean- Paul Faguet es profesor de Politicas de Desarrollo de la prestigiosa London School of Economics. Francés, autor de libros y reconocidos trabajos académicos, profundo conocedor de América Latina y con español fluido y preciso.
Con El Económico conversó sobre cómo será la economía, el mundo y los liderazgos pospandemia. A continuación, los tramos centrales de la charla mantenida vía Skype (*).
¿Cómo será el mundo pospandemia?
Con tanta incertidumbre es imposible predecir, pero podemos promover algunas ideas al respecto. Para mí, esto comienza con las formas de la recesión que estamos viviendo en este momento en todo el mundo, sobre todo en Europa. Esta recesión puede tener una forma de "v" aguda, como quieren los políticos, o va a ser una recesión mucho más extendida en el tiempo, con una recuperación más paulatina y parcial, como creo yo.
¿Va a haber efectos de esta crisis sobre la globalización?
La globalización ha recibido duros golpes durante esta crisis. Ya estaba en una posición débil, había llegado a su máximo apogeo y estaba en "retirada”, yendo hacia atrás en temas tanto políticos como económicos. Pero el coronavirus va a acrecentar ese proceso. Primero, porque todas las economías se cierran. Segundo, en esta crisis los grandes líderes o están peleando abiertamente o simplemente se ignoran y miran hacia adentro.
¿Estamos frente a un escenario de relocalización de las empresas? ¿Vuelve a haber una "industria nacional", sin deslocalizar en China o en países más baratos por razones de costos?
Sí, creo que sí. Por dos rutas: una directa y otra indirecta. La indirecta es que los trabajadores dejan de trabajar en Inglaterra por decisiones tomadas en Japón o en Alemania, que tienen que ver con el Covid en Alemania o en Japón. Va a haber un movimiento político para cerrar algunos de esos flujos económicos y crear una economía más nacionalista en ese sentido. Y por otro lado, simplemente porque el grado de incertidumbre en la economía global ha subido muchísimo. Las interrupciones y los accidentes económicos que hemos sufrido, que no eran predecibles, incluso hace tres meses.
En esta crisis hay un gran ausente y es Estados Unidos, que está perdiendo liderazgo. ¿Quién lo va a reemplazar, va a ser China u otra cosa?
Si hay un candidato a reemplazar a Estados Unidos es China. Pero China no tiene las condiciones que tenía Estados Unidos en su momento de auge en la posguerra de la Primera Guerra Mundial. Sobre todo, la posguerra de los años 40 y 50, después de la Segunda Guerra Mundial. Era el país hegemónico, en una economía mundial donde los norteamericanos componían el 50% del PBI global. China no tiene ese peso específico hoy en día . Lo más importante es que quizás no tiene la autoridad moral, como exponente de un sistema que aspira a ser un sistema universal de gobierno y economía. Los chinos no pretenden eso. Lo que buscan es que el resto del mundo los deje en paz y dejen que China sea China. Los chinos no tratan de exportar su modelo económico o político al resto del mundo.
Hay una enorme deuda y emisión monetaria en estos días de la crisis del coronavirus. ¿Cree que para los países endeudados -incluido la Argentina, que debe renegociar en el medio de este caos su deuda externa-, el FMI va a tener que encontrar una solución global? ¿Pasa a ser un problema que debe resolver el Fondo y no sólo los países?
Es una situación que tiene un beneficio. Por lo menos para Argentina y otros países en estados similares, queda claro que es un problema global y sistémico y un problema no solamente de Argentina. Argentina seguramente va a tener que renegociar su deuda. Pero muchos otros países van a ser llevados a la crisis y a la quiebra por el coronavirus . Entonces, lo que se va a requerir es una solución sistémica liderada, ojalá y seguramente, por el Fondo Monetario, que ha cambiado muchísimo su visión ante la deuda externa de países en vías de desarrollo. La deuda en toda la economía global está explotando en estos momentos. Son deudas que nunca se han visto en la historia del mundo. Y es una deuda que va a crear un "overhang", como una resaca, que va a influenciar a la economía global durante las próximas décadas de una manera muy profunda. Son deudas que van a superar las inmensas deudas comprometidas para ganar la Segunda Guerra Mundial en los años 40.
¿Puede la UE tener una crisis del euro y que todos quieran volver a sus monedas nacionales?
Eso es posible. Es posible que la deuda y la crisis económica, más allá de la deuda, se combinen para romper el euro. El Banco Central Europeo está jugando el papel que ha tenido desde la crisis financiera del 2008/2009 para impedir que eso suceda. Pero depende de la confianza de los países del norte de Europa y, sobre todo, Alemania, para no oponerse activamente a esto. Si Alemania no juega, el juego termina. Eso está clarísimo en la Unión Europea. El otro peligro para la economía global es que la "pared de plata", las inmensas montañas de dinero que se han creado para pelear contra el Covid, choquen eventualmente a los mercados de consumibles y empiecen a crear inflación. Nosotros estamos en el 2020 al final de 30 años de muy baja inflación. Incluso en algunos lugares deflación, por lo menos en algunos países de Europa. Olvidamos que durante los 20 a 30 años antes, desde los 50, 60 y 70, había mucha inflación en el sistema global y en muchos países, incluyendo Estados Unidos, Canadá, Europa Occidental. Un mundo sin inflación no es normal. Ha caracterizado los últimos 30 años. Estamos creando actualmente condiciones para un rebrote de la inflación. En caso de inflación, ya todos los cálculos empiezan a cambiar.
¿Qué efecto va a tener sobre esta enorme deuda pública y privada la inflación?
La inflación puede tener algunos buenos efectos, ya que simplemente reduce naturalmente el valor de la deuda contraída desde el año 1 hasta el año 10 o 20, por la inflación que rebaja el valor de la moneda. Pero crea mucho ruido en el sistema y lleva a una mayor ineficiencia en la asignación de recursos. Inflaciones altas son pésimas para la clase media y clase obrera asalariada, para gente que tiene plata en cuentas bancarias y tiende a ser mala para el crecimiento.
¿El COVID se vencerá limpiamente o seguirá presente impidiendo una reactivación total de la economía por mucho tiempo?
Lo que todo el mundo espera y los políticos de todos nuestros países tienen los dedos cruzados es que así ocurra. Porque eso presupone que el coronavirus se vence, que llega la vacunación o el medicamento milagro que se sobrepone al virus. Pero que, al menos que haya un avance muy rápido e inesperado en lo epidemiológico, lo que vamos a tener es una reactivación mucho más lenta.
¿Cuál será el rol del Estado en esta ola de recuperación de la crisis?
Va a haber grandes cambios y el Estado va a crecer muchísimo. Eso va a tender a mantenerse. Vale la pena recordar cómo llegaron los países del llamado norte, de Europa y Norteamérica, a tener Estados que ocupan entre el 30 y el 50 por ciento de la economía global, que dan empleo a un 40 o 50 por ciento de los trabajadores. Eso vino con la Segunda Guerra Mundial y el tremendo esfuerzo de convertir las economías de producción de consumibles a producción de armamentos. Con el coronavirus los Estados van a tender otra vez a crecer muchísimo. A asumir muchas funciones que antes eran impensables. Y sí puedo predecir con mucha confianza es que los impuestos van a subir. El tamaño del sector público va a subir. Los empleados públicos van a crecer en número y el Estado va a ser mucho más determinante en una economía menos globalizada que antes.
¿Qué ventajas comparativas tiene Argentina endeudada, con crisis de deuda, frente a esta crisis? ¿La pueden salvar los alimentos, como en la Segunda Guerra Mundial?
Sí, yo creo que sí. Si suponemos que la desglobalización implica una regionalización de cadenas de producción, la economía norteamericana deja de depender tanto de productos globales, sobre todo de Asia, y se concentra más en su hemisferio. En ese caso, Argentina está más cerca a la economía que, mal que mal, sigue siendo la más grande y potente del mundo. Y en eso las exportaciones de víveres, agricultura, agrícolas, tienen un papel muy fuerte para el país. También Argentina ha tenido mucha más experiencia lidiando con emergencias de esta índole.
¿Puede haber un salario universal?
Claro, hemos abierto la puerta a eso, sin duda. Lo que está haciendo el gobierno británico en este momento es el salario universal: "universal basic income", con otro nombre, otras condiciones y no como un derecho extendido en el tiempo sino como algo temporal. Pero lo que la gente está recibiendo semanal o mensualmente en este momento, junio de 2020, es un salario estatal, que viene del gobierno.
*La versión completa del reportaje puede encontrarse en Clarín.com