“La polarización de la política dificulta la solución económica”
Crisis. El economista egipcio postula que los bancos centrales contribuyeron a evitar una recesión global tras la crisis de 2008.
Mohamed El-Erian fue asesor del Consejo Económico del ex presidente estadounidense Barack Obama. El egipcio, autor del libro The
only game in town, está considerado como una de las 100 personas más influyentes del mundo según The
Economist. En diálogo con el Económico, repasó el rol entre la política y la economía y la función de los bancos centrales en la economía actual.
—¿Deben las sociedades repensar el rol y el propósito de los bancos centrales?
—Desde mi punto de vista, el debate es menos sobre el rol y el propósito de los bancos centrales y mucho, mucho más, sobre la importancia de las respuestas que se dan desde la política económica. En 2008, los bancos centrales se enfrentaron a mercados financieros en mal funcionamiento y a contracciones en la actividad. Así, no tuvieron más opción que tomar partido y liderar una solución que la política no podía. Al hacerlo, los bancos centrales ayudaron a prevenir una situación peor y aún menos aceptable: una recesión económica a escala global, cuya duración sería de muchos años y hubiese causado un gran daño a la generación actual y a las futuras. Los bancos centrales se vieron forzados a actuar así a pesar de que no contaban con las herramientas “convencionales” para la resolución de esta crisis. Por tanto, tuvieron que tener una confianza significativa en el canal de los activos financieros para promover mejores resultados. Su esperanza era que al incrementar el precio de los activos financieros y reprimir su volatilidad, estimularían los niveles de consumo por “efecto riqueza” y habría mayor inversión como producto del “espíritu animal” que está presente en los agentes de negocios. Respecto al futuro, yo veo a los bancos centrales persistiendo en cumplir sus respectivos mandatos. Si bien sus cartas orgánicas varían, las premisas básicas siguen relacionadas a buscar el bienestar económico: la obtención de la mayor tasa de crecimiento, mayor nivel de empleo, inflación controlada y un sistema financiero solvente y estable. Sin embargo, los cambios estructurales están modificando las características esenciales en las relaciones económicas, en la productividad, en la inflación y la determinación de los salarios. En consecuencia, las tareas para cumplir esas premisas se tornaron más complejas.
—¿Los bancos centrales dejarán de interferir en el valor de los activos financieros?
—Sí, habrá un cambio de mentalidad y será sumamente necesaria a medida que los bancos centrales gradualmente normalicen sus políticas monetarias.
—¿Es posible el crecimiento económico sin un gran acuerdo político?
—Los dos protagonistas (crecimiento económico y política) están íntimamente relacionados. Por un lado, la falta persistente de un alto y suficientemente inclusivo crecimiento económico generó un resurgimiento de “odio”, “displicencia” o “incredulidad” hacia la política como canal proveedor de soluciones. Lo cual contribuye a la polarización de la política. Por el otro lado, esta polarización daña la implementación de soluciones abarcativas y oportunas para incentivar las bases de mayor crecimiento en las diferentes economías. Creo que el desafío principal es comenzar a hacer algo en uno de los dos temas. El contexto de hoy es favorable dado que estamos viviendo un repunte sincronizado y generalizado en las tasas de crecimiento.
—Qué opina sobre la situación actual en los mercados emergentes?
—Yo mantengo una mirada muy positiva y secular sobre los mercados emergentes. Especialmente en un
La falta persistente de un alto y suficientemente inclusivo crecimiento económico generó un resurgimiento de odio, displicencia o incredulidad hacia la política”.
contexto de mayor crecimiento de las economías desarrolladas. Habiendo dicho esto, hay que agregar que nada es automático. Dependerá del resultado en la implementación de las políticas adecuadas, que no son las “viejas recetas” ya aplicadas. Es tan necesario como importante tratar de absorber, de comprender los beneficios y limitar los riesgos asociados a los resultados en las innovaciones tecnológicas que estamos viviendo en estos tiempos.
—¿Qué innovaciones tecnológicas de estos tiempos le parecen clave?
—Particularmente los avances en inteligencia artificial, “big data”, telefonía y movilidad.
—¿Qué habilidades debe tener hoy un asesor o gestor de inversiones?
—Debe pensar más allá del “qué” y del “por qué” para poder hacer foco en el “cómo”. Tanto la economía global como los mercados financieros están en continua evolución, y algunas oportunidades cambian de manera improbable e incierta. Así, hay una necesidad de llegar a un estado de resiliencia y opcionalidad. Es decir, un gestor debe ser flexible y versátil en su pensamiento y de forma equilibrada en su accionar. No debe encerrarse en una mirada dimensional y estática.
—¿Qué consejo financiero le daría a su hija?
—Me temo que no es una lista ni muy larga ni muy excitante, pero sí es simple e importante: que ahorre desde temprano, que invierta en su futuro y que edifique a modo de precaución una solvencia financiera.