Repomoda
Ana María Sterlicchio y sus hijas. Las tres mujeres detrás de la marca Ossira.
Para Ana María Sterlicchio la incorporación de las hijas a su empresa fue un sueño cumplido: “Me gusta que quieran trabajar acá y que la sientan como propia”, dice, y agrega que la presencia de las chicas no pasa inadvertida. Ella, que es contadora, fundó junto a su hermano la marca Ossira hace 19 años. “La hicimos crecer con pasión y mucho esfuerzo. Las chicas agregan juventud y la profesionalizaron”, explica la dueña de esta exitosa marca de indumentaria que tiene 35 locales exclusivos en el país y le vende a 400 locales multimarcas. Ana María está a cargo de la planta de producción y ahora es su hija mayor, Mariana Elizalde, la que diseña. María Victoria (Mariví) Elizalde, la menor, estudió Publicidad y tiene a su cargo la comunicación, el marketing y la imagen de los locales.
¿Sintieron que era muy fuerte el legado de trabajar en la empresa de mamá?
Mariana: Desde siempre quise trabajar en Ossira. Ya antes de recibirme de diseñadora de Indumentaria participaba en las producciones de campaña. Y cuando egresé, hace siete años, mi mamá y mi tío me propusieron que empiece estando en los locales. Venía con todo el vuelo de la facultad y estuvo genial poder ver lo que la gente pide. Después de ese training pasé a diseñar producto. Mariví: Primero quise hacer una experiencia en otro lado, ver otra cosa. Así que llegué a Ossira hace dos años, después de trabajar en marketing deportivo.
Ana María, ¿dónde ves la presencia de tus hijas?
Ana María: Mariví creó el área del e-commerce, tenemos una campaña más novedosa. Hacerla en Nueva York y trabajar con la modelo Alexandra Richards, la hija de Keith Richards, fue idea de ella. Mariví: Nunca trabajamos con una modelo de afuera y quería tener un despegue más internacional. Alexandra es elegante, como su mamá modelo (Patti Hansen) y descontracturada como su papá Rolling Stone.
¿Y en el diseño?
Ana María: La marca empezó siendo muy artesanal con aplicaciones sobre tela y luego nos fuimos haciendo fuertes con nuestros propios estampados y los jeans. Yo hoy defiendo mi sector, de las señoras más maduritas, y ellas aportan todas las ideas jóvenes. Mariana: La realidad es que desde hace un tiempo venimos depurando un poco las colecciones. Sin perder el estilo de Ossira con prendas novedosas y detalles, trato de que las líneas sean más simples, como a mí me gusta. ¿Quién cede primero de las tres en una discusión? Ana María: Si es de diseño, yo (risas). No quiero que se frustren (risas). Además hay que darles la oportunidad a los jóvenes, y ver si lo que proponen sirve.
¿Y te sorprendieron?
Ana María: Sí, con los pantalones más cortos, los vestidos al tobillo, las camisas rayadas. Fueron propuestas de Mariana y súper funcionaron.
¿Y ustedes chicas, en qué ceden?
Mariana: Hay cosas que mi mamá defiende y tiene razón porque se venden un montón. Por ejemplo, algunos galones y prendas con mangas para las que prefieren tapar los brazos. Mariví: Es bueno el mix. Con la participación de todas nosotras logramos ampliar el target de la consumidora.