MISION: CICLO COMPLETO
En este rincón de Corrientes, la premisa productiva es bien clara, hay que evitar los problemas de parto y producir terneros bien pesados. Luego de las pariciones, los vientres pasan a campo natural, y al momento del destete los terneros van a un corral, en donde se los clasifica en tres tandas — de acuerdo a su tamaño- y pasan por un período de adaptación de 15 días. El siguiente paso es el traslado a un campo natural, en donde la hembra es suplementada al 1%, con un balanceado, con 16% de proteína, o ½ kg de maíz con expeller. “La ración se decide sobre la marcha, si viene con mucho pasto se baja la ra- ción, y si hay complicaciones se incrementa”, remarcó el administrador. El objetivo central de este manejo es que la hembra nunca pierda peso. El macho se recría a 280 kilos, mientras que se recrían todas las hembras, y en el transcurso de este año se realizaron entores con 362 kilos. En este punto, Botta O.destacó que el raigrás es un “potenciador”, y permitió incrementar en 40 kilos el peso de entore. Y en consecuencia, se pasó de un 78% a un 88% de preñez. “No solo preñamos más, al recriar mejor y entorar pesado, después del parto es otra vaquilla la que cría, mas lograda, menos problemas al nacimiento”, afirmó. En la parte comercial, trabajan con tres consignatarios, además de estar integrados a un frigorífico exportador en la provincia de Buenos Aires. El siguiente paso, para cerrar este planteo, será enviar novillos para engordar en un feedlot en la zona de Baradero. El objetivo es engordar toda la producción de novillitos, unas 500 cabezas.